Los que gustan de escribir o de dibujar, saben que una libreta es parte fundamental para el desarrollo de ideas. Cuando dejas tus pensamientos más profundos en las hojas, es como si estuvieras compartiendo un pedazo de tu ser y bien dicen, que los ojos son las ventanas para ver el alma.
Tomando en cuenta esta analogía fue como Cintia Robles decidió emprender, ella es la creadora de “Ojito Alegre”, una micro empresa de encuadernados artesanales, pero que su característica es que cada libreta tiene uno o varios ojos en su portada para representar los ojos del alma.
Ella es ilustradora y diseñadora gráfica, además que le gusta todo lo que tenga que ver con las letras, así como lo tradicional. Cuando decidió emprender quiso que todos estos factores se unieran para crear algo único y fue así que nació Ojito Alegre.
De niña, Cintia se recuerda siempre con una libreta y con un lápiz en la mano y es un gusto que lleva hasta el día de hoy. Este amor por su sketchbook o libro de bocetos quiso compartirlo con los demás y fue así que comenzó a hacer libretas personalizadas.
“Gracias a mi familia y a muchos artistas con los que he colaborado ha crecido mucho este proyecto. Soy fanática de los sketchbook, me encantan, me gusta plasmar ideas y entiendo que cuando tienes una idea no la puedes dejar ir y en ese momento debes de dibujarla o escribirla, siempre ayuda para que se quede para la posteridad. La estética de los ojos me gusta, pero en mis libretas representan el alma”, compartió.
Cintia cree que una libreta es algo muy personal y por tal motivo, trata que cada una sea muy diferente y las personaliza de acuerdo con los gustos y pasiones de sus clientes. Ella hace todo el proceso, incluso, Ojito Alegre ya es una marca registrada.
“Al principio me decían que era una cosa muy extraña porque no es algo muy normal ver un ojo en una libreta, pero después la van amando y me piden muchas. Se identifican con el significado que le doy a mi marca y el coquetear creativamente con el arte y la escritura”, agregó.
Su familia y amigos han sido sus principales porristas, ellos, la han motivado a seguir creando nuevos modelos y a enviar a otras partes del país y del mundo. Sus libretas ya no sólo las adquieren poblanos, sino que ha gustado tanto que se las han llevado a Estados Unidos, Canadá y Alemania.