¡No los consumas! Estos son los alimentos que debes evitar para no dañar tus dientes

Para ayudarte a evitar menos visitas al dentista, por daño a tus dientes, y para mantenerlos fuertes y con un esmalte intacto, te presentamos una lista con algunos alimentos que debes evitar para dañar tu dentadura

Mary Carmen M. Ávila | El Sol de Puebla

  · jueves 20 de abril de 2023

Estos pueden ser los peores alimentos para tus dientes. | Foto: PxHere

Dicen por ahí que “eres lo que comes”, si bien esto aplica a nuestra salud física del cuerpo, tampoco debemos olvidarnos de cuidar la vía de entrada de los alimentos, ya que la boca es el escaparate de nuestra salud bucal.

Y es que, aunque muchos no le dan importancia a lo que puede o no hacerle daño al esmalte de la dentadura, lo cierto es que, los alimentos que van desde los dulces azucarados hasta los hidratos de carbono a base de almidones, se disuelven y se convierten en ácido corrosivo en la boca, y atacan a los dientes y debilitan su fuerte carilla.

Para ayudarte a evitar menos visitas al dentista, por daño a tus dientes, y para mantenerlos fuertes y con un esmalte intacto, a continuación, te presentamos una lista con algunos alimentos que debes evitar para dañar tu dentadura, basada en la información emitida por varios sitios web dedicados al cuidado y salud bucal.

Caramelos duros y ácidos

Desde que somos pequeños hemos escuchado que el abuso de caramelos perjudica tu salud dental, por tal motivo, los dulces azucarados y duros como una piedra, que chupas por largo tiempo o que te atreves a masticar, provocan un hueco grave en el esmalte, poniendo en peligro la salud de los dientes, además de que la azúcar que contienen se adhiere a tus piezas detales y tardan un largo tiempo en disolverse, al igual que aquellos ácidos. Y qué decir de los que son masticables, estos también debes evitarlos ya que se pegan por los dientes por largo tiempo, lo que hace que el esmalte se dañe más rápido.

Hielo

Hay muchas personas que gustan de masticar hielo, así que mala noticias para ellas, pues hacer esta práctica u otras sustancias duras, puede provocar que tu esmalte se rompa, esto según la Asociación Dental Americana, además de que puede hacer a tu dentadura susceptible a emergencias dentales tales como los dientes astillados, agrietados o rotos y coronas sueltas, incluso encías lesionadas.

Frutos secos

Si bien el consumo de frutos secos es muy recomendado y saludable, existen algunos de ellos que pueden ser muy duros, incluso pegajosos y difíciles de masticar. Si son duros puedes correr el riesgo de que se raje el esmalte, incluso pueden dañar los implantes dentales, las dentaduras postizas y os aparatos de ortodoncia. Lo mejor es comer trozos pequeños o molidos. En el caso de aquellos pegajosos como el higo o la ciruela pasa, se pueden quedar atascados en los dientes, lo que puede provocar que el azúcar se quede mucho tiempo ahí; aquí se sugiere enjuagar la boca o cepillar los dientes después de consumirlos.

Alimentos crujientes

Los irresistibles “snacks” como las patatas fritas, los frutos secos o algunos antojitos mexicanos contienen almidón, y a pesar de ser alimentos súper ricos, estos se quedan atrapados en los dientes y pueden desencadenar acumulamiento de placa. Un buen cepillado y el uso del hilo dental evitarán una visita al dentista.

Refrescos

Sean normales o light, los refrescos son bebidas carbonatadas, es decir que contienen azúcar y ácidos que atacan el esmalte produciendo caries, además de que secan la boca, haciendo que produzcas menos saliva. Lo que te sugerimos es cambiar todo ese tipo de líquidos que, aparte de dañar tus dientes, te suben de peso, por agua, pues cabe señalar que las sodas de color oscuro pueden decolorar o producir manchas en los dientes. Como sugerencia, no cepilles tus dientes luego de beber refresco, ya que esto podría acelerar el deterioro.

Alcohol

Finalmente, el alcohol es otro de los enemigos bucales que ataca a tu dentadura desde todas partes, ya que, en exceso deshidrata y seca la boca, lo que puede provocar que el flujo de saliva se reduzca fomentando la aparición de caries e infecciones orales.