Si pensabas que el hecho de que te dijeran que eras una persona de gran corazón es un alago, esto tal vez lo sea en el ámbito social, pues en el ámbito médico esto podría más bien significar un problema llamado cardiomegalia que debe ser atendido, pues si bien no es una enfermedad, puede ser un signo de otra afección que desencadene otros problemas.
Este termino hace referencia a un corazón que aumentó su tamaño y suele ser visto mediante una prueba de imagen como una radiografía de tórax, además de otras pruebas como un electrocardiograma, un ecocardiograma, una prueba de esfuerzo, una tomografía o imagen por resonancia magnética, un análisis de sangre, así como un cateterismo cardiaco y biopsia.
Puede ser originado por un estrés a corto plazo, un debilitamiento del músculo cardíaco, una enfermedad de las arterias coronarias, problemas de las válvulas cardíacas o ritmos cardíacos anormales, pues el incremento en el tamaño, se puede deber a que el músculo cardíaco se vuelve más grueso o que una de las cámaras del corazón se dilata, además de que puede ser temporal o permanente.
¿CUÁLES SON LOS SÍNTOMAS Y CÓMO SE ORIGINA UNA CARDIOMEGALIA?
Aunque en muchas ocasiones este fenómeno puede no causar signos ni síntomas, en algunos pacientes se puede presentar mediante una falta de aire, un ritmo cardiaco anormal, así como una hinchazón en la zona del pecho, todos estos cuando la afección tiene un estado de gravidez menor.
En contraste, cuando se debe acudir al médico de manera inmediata es cuando este padecimiento se presenta con dolor en el pecho, falta de aliento, así como algún desmayo.
Las cardiomegalias suelen darse cuando una afección genera que este órgano bombee con mayor fuerza la sangre, aunque también puede darse por alguna causa desconocida que suele llamarse cardiomegalia idiopática e incluso puede provenir de una afección congénita o por el daño causado por un ataque cardiaco.
Entre las afecciones más comunes que generan esta condición se encuentran la presión arterial alta, alguna enfermedad de las válvulas cardiacas, una miocardiopatía, la hipertensión pulmonar, un derrame pericárdico, el tener arterias obstruidas del corazón, la anemia, trastornos de la tiroides, un exceso de hierro en el organismo, así como la amiloidosis.
Es importante recalcar que cuando se cuenta con presión arterial alta, antecedentes familiares de corazón dilatado o miocardiopatía, una enfermedad cardíaca congénita o una enfermedad de las válvulas cardíacas se es más propenso a padecer una cardiomegalia.
Dentro de las complicaciones que pueden enfrentar quienes padezcan este problema se encuentran insuficiencia cardíaca, coágulos sanguíneos, un soplo cardíaco, así como un paro cardíaco y muerte súbita, por lo que los especialistas recomiendan controlar el consumo de tabaco, la presión arterial alta, el colesterol alto y la diabetes además de practicar ejercicio.
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¿PUEDEN SER TRATADAS LAS CARDIOMEGALIAS?
Pese a todo lo que existe alrededor de este padecimiento, existen diversos tratamientos para el corazón dilatado dependiendo de qué es lo que lo origina, pues cuando se utilizan medicamentos se recurre a diuréticos, inhibidores de la enzima convertidora de la angiotensina (ECA), antagonistas de los receptores de la angiotensina II, betabloqueadores, anticoagulantes o antiarrítmicos.
Finalmente, si para solucionarlo se recurre a una cirugía se puede necesitar de la colocación de dispositivos médicos para regularizar el latido del corazón, una cirugía de las válvulas cardiacas, una cirugía de baipás de la arteria coronaria, la colocación de un dispositivo de asistencia ventricular izquierda o incluso un trasplante de corazón.