En un nuevo avance para alcanzar que todas las personas del mundo reciban las dosis contra la Covid-19, la Organización Mundial de Comercio (OMC) aprobó suspender de manera temporal las patentes de la vacuna contra la enfermedad.
Fue el pasado 17 de junio cuando los 164 miembros de la OMC acordaron suspender las patentes después de 20 meses de negociaciones y anunciada durante la XII Conferencia Ministerial realizada en Ginebra.
Pese a que esto significa un avance, algunos países y organizaciones ya han mostrado su postura en contra de la medida al tener algunas restricciones y no abarcar todas las protecciones medicas que se pueden utilizar contra la Covid-19.
¿QUÉ SIGNIFICA LA MEDIDA DE LAS PATENTES?
Con el levantamiento de la medida, se autorizó el uso de las patentes necesarias para producir y suministrar la dosis de la vacuna, esto sin el consentimiento de los titulares de los derechos y da acceso a poder utilizar todos los ingredientes como procesos.
La medida tiene una duración de cinco años, por lo que se espera que este periodo de tiempo los países en vía de desarrollo puedan fabricar sus propias dosis. Dentro de lo aprobado se encuentra la tecnología ARN, una revolucionaria que permitió encontrar en un tiempo récord la medicina adecuada contra la enfermedad.
Pero, dentro de este levantamiento quedaron excluidos los tratamientos para las personas enfermas con el virus, los anticuerpos y antivirales, además de los kits para la detección del Covid. Al respecto, la OMC se comprometió a analizar la inclusión de estos productos dentro de seis meses.
UNA MEDIDA QUE LLEGA DEMASIADO TARDE, EXPONEN ORGANIZACIONES
Después de lo acordado por la OMC, una gran cantidad de organizaciones y países se mostraron en contra de la medida, en especial porque habría llegado muy tarde.
La Investigación y Fabricantes Farmacéuticos de América (PhRMA) calificó lo establecido de “truco político” y aseguró que la industria farmacéutica ya desarrolló la capacidad para vacunar a todas las personas del mundo al contabilizar hasta ahora más de 13 mil millones de dosis.
“En lugar de centrarse en problemas reales que afectan la salud pública, como resolver cuellos de botella en la cadena de suministro o reducir los aranceles fronterizos sobre medicamentos, aprobaron una exención de propiedad intelectual sobre las vacunas contra la Covid-19 que no ayudarán a proteger a las personas contra el virus”, explicó Stephen Ubl, director ejecutivo de PhRMA.
Por su parte, Médicos Sin Fronteras, expuso que el pacto es un fracaso global para la población de todo el mundo y señaló de insuficiente lo acordado por la OMC.
“Estamos decepcionados de que no se haya podido alcanzar una verdadera derogación de la propiedad intelectual”, indicó Christos Christou, presidente de Médicos sin Fronteras. “En general, este acuerdo no ofrece una solución efectiva y significativa para ayudar a aumentar el acceso de las personas a las herramientas médicas necesarias durante la pandemia”.
La organización también recordó que la exención a la propiedad intelectual de las vacunas debió de darse en octubre de 2020 en donde se incluyeran todas las herramientas y todos los países, en una pandemia que desde su llegada a causado el fallecimiento de más de 15 millones de personas.
En el estado actual de la vacunación, los países llamados del primer mundo ya comenzaron a descartar una gran cantidad de dosis al estar caducadas. Mientras que, los países pobres comienzan a rechazar las donaciones ante la falta de demanda.
Dentro de los datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) indican que al menos el 60 por ciento de la población mundial ha recibido dos dosis de la vacuna, pero que en algunos países la situación se mantiene muy desigual. Al respecto, tiene ejemplos como Nigeria en donde solo el 8 por ciento de la población tiene el esquema de vacunación completo.
Países como India y Sudáfrica se mantienen como los principales productores de la vacuna, quienes señalaron que se necesitan de una mayor cantidad de asociaciones y acceso a tecnologías para el desarrollo de las dosis contra la Covid-19.