Las enfermedades neurológicas en su mayoría están fuera del control de cada individuo. Sin embargo, existen algunas prácticas que la gente podría realizar para prevenir este tipo de padecimientos.
Al llevar una alimentación balanceada se reducen muchos riesgos, el organismo funciona mejor y se evita el sobrepeso, además el sistema inmunológico se refuerza, lo que le permite a quien esté con una buena dieta, vivir más protegido, ya que se puede ver reflejado en diferentes lugares.
Lo que consumimos está ligado con nuestro cerebro, de tal manera que comer de forma saludable provoca que ese órgano está sano; por eso es por lo que consumir en exceso cierto tipo de comidas puede dar un resultado contrario.
Cuando las personas ingieren alguna cantidad mayor a la recomendada de algún ingrediente, se pueden desencadenar problemas con el deterioro de la memoria y aunque son productos que podemos comer normalmente no debemos hacerlo de más.
¿QUÉ TIPO DE ALIMENTOS DAÑA LA MEMORIA?
Consumir grandes cantidades de azúr, sal o grasas trans que están en los productos procesados, daña el buen funcionamiento del cerebro, dándole a su portador problemas para poder recordar cosas recientes.
Esto fue lo que dijo Gurutz Linazasoro, vocero institucional de la Sociedad Española de Neurología, quien añadió que ingerir estos productos genera menos plasticidad en el hipocampo; que es la parte del cerebro que controla la memoria.
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Además, el comer mucha azúcar es un detonante para la adicción ya que se genera una sensación gratificante al hacerlo y como resultado se producen inflamaciones o reacciones de carácter emocional, como lo es la depresión, la demencia o la ansiedad.
Según Linazasoro es preciso optar por un cambio en nuestra dieta diaria, ya que esto si lo podemos controlar las personas en nuestro, de esta forma no será necesario recibir intervenciones más agresivas evitamos el riesgo de desarrollar un déficit en el desarrollo cognitivo.
Por otro lado, además de evitar el tipo de comida antes mencionada, también existen cosas que ayudan al cerebro a conservar una buena memoria, hay ejercicios de repetición y actividades que oxigenan a este órgano.
También existen alimentos que ayudan a tener buena memoria, estos son: productos fermentados como lo son el yogur o el kéfir, también los frutos rojos, el chocolate amargo o las verduras de hoja verde.
