En esta época del año tenemos más horas de sol y con ello podría aumentar el riesgo de padecer cáncer de piel, si es que no limitamos nuestra exposición a los rayos UV que se encuentran presentes en el espectro de la radiación solar.
A este respecto la American Cancer Society indica que, aunque la luz solar es la fuente principal de radiación ultravioleta, las lámparas y camas bronceadoras también la emiten; por eso quienes se exponen mucho a los rayos UV procedentes de estas fuentes tienen un mayor riesgo de padecer cáncer de piel.
Por eso es importante tener presente cómo podemos protegernos, más allá de las vacaciones, no solo del melanoma sino de otros conocidos como "no melanoma", que son los cánceres de piel más comunes de acuerdo con lo que comenta durante una entrevista Erik Acosta Ponce de León, cirujano oncólogo.
CONSEJOS PARA PREVENIRLO
Para evitar contraer el cáncer de piel, lo primero que debemos hacer es limitar el tiempo de exposición a los rayos UV. Por eso el especialista recuerda que debemos tener en cuenta que de las 11 del día a las 4 de la tarde es más intensa la radiación solar.
Si estamos en la playa o vamos de vacaciones, debemos utilizar sombreros, gorras, lentes oscuros y sobre todo bloqueadores solares, no bronceadores, porque es diferente. Advierte que el número que trae el protector solar se refiere al tiempo que puedes estar expuesto al sol.
Si te pones un bloqueador del 100, no quiere decir que ya no necesites ponerte más por el resto del día porque se refiere a minutos, de modo que, si te metes al agua, en una alberca o en el mar, te tienes que volver a poner.
Indica además que esta cultura de protección la debemos adoptar desde niños y añade que no es lo mismo tener una tez muy blanca: si eres de los que cuando se queman y se ponen todos colorados, entonces tu piel recibe más daño por la radiación solar.
Pero esto no significa que las personas de tez más obscurita no lo puedan padecer; tienen un poco más de protección. Aquí en México el melanoma es más frecuente en las extremidades, debajo de las uñas, en los dedos, porque en general somos de tez más obscura, pero también nos puede dar, comenta.
LA IMPORTANCIA DE DETECTAR A TIEMPO
Lo mejor para detectar a tiempo este cáncer es tener la cultura de vigilar nuestra piel. Hay manchas normales que aparecen por la edad y con el sol, pero esas las tiene que vigilar siempre un dermatólogo.
“Cualquier lunar de reciente aparición que empieza a tener cambios, que está elevado, que se ulcera, que no cicatriza, que tiene bordes irregulares, que tiene diferentes tonalidades, lo tiene que ver un dermatólogo inmediatamente”, señala.
En esos casos debes acudir lo más pronto posible al médico, para que te haga un buen diagnóstico y te dé un buen tratamiento.
TIPOS DE CÁNCER DE PIEL
Acosta explica que el cáncer de piel se puede dividir en los que son de no melanoma y los de melanoma. El primero, a su vez, se divide en carcinoma basocelular, que es el más frecuente y el carcinoma epidermoide o de células escamosas.
Estos dos cánceres, en general, es muy difícil que se vayan a otros órganos, es decir que habitualmente no dan metástasis. Se pueden curar fácilmente, porque no se corre a otras partes del cuerpo, pero si no se detectan a tiempo, llegan ser muy destructivos localmente si no se tratan rápido y de manera adecuada.
Por su parte, el melanoma es un cáncer súper agresivo, que puede correrse rápidamente a los ganglios o a otros órganos y ese sí mata fácilmente a los pacientes cuando se detecta en etapas ya avanzadas. Es difícil de tratar y tiene que ser atendido necesariamente por oncólogos, afirma.
OTROS FACTORES DE RIESGO
Para los que no son melanomas, hay otros factores de riesgo, no solo la exposición al sol, también se asocia a heridas crónicas, por ejemplo, pacientes que tienen una quemadura que no cicatriza bien, esto puede favorecer el desarrollo de cánceres.
También quienes padecen VIH u otro tipo de inmunodeficiencias son más propensos a desarrollar carcinomas epidermoides, por ejemplo, los pacientes que reciben trasplantes, ya que para mantener el trasplante se les tienen que dar medicamentos que los inmuno suprimen, expone el entrevistado.
TRATAMIENTOS PARA EL CÁNCER DE PIEL
Si bien el cáncer de piel de tipo no melanoma es más fácil de tratar, porque no se extiende a otros órganos del cuerpo, cuando no se detecta ni se atiende a tiempo puede ser muy destructivo en la zona del cuerpo donde aparece, explica Acosta, cirujano oncólogo en el Hospital Ángeles de Puebla.
El especialista añade que existen formas quirúrgicas y no quirúrgicas de atenderlo. La más adecuada es mediante una cirugía micrográfica, donde se van cortando pequeños pedacitos de la lesión y se mandan a analizar.
Expone que se hace de esta manera, poco a poco, sobre todo cuando los cánceres se encuentran donde no se quiere deformar mucho al paciente, por ejemplo, cerca de los párpados, pero sí se tiene que quitar todo. A veces además de la cirugía se utilizan las radiaciones.
Comenta que hay otras formas no quirúrgicas, una con aplicación de medicamentos locales, cuando las lesiones son pequeñas y superficiales; se les dan medicamentos de inmunoterapia, o quimioterapia local en crema.
Esto último es para pacientes que no se pueden operar, porque están muy malitos del corazón, que ya son muy grandes o tienen lesiones extensas cerca de los genitales, donde hacer la operación podría ser más difícil.
También se pueden utilizar láseres, nitrógeno líquido, pero bien vigilado, sobre todo para pacientes que no son candidatos a cirugía, porque el problema es que ahí quemas o congelas las capas superficiales de la piel y no sabes si más adentro pudiste erradicar la lesión.
COMO SE TRATA EL MELANOMA
Lo más importante, dice el especialista, es detectar cambios en los lunares: uno de reciente aparición, que sea oscuro o que tenga diferentes tonalidades, con bordes asimétricos, qué mida más de 4 mm, que vaya creciendo y cambiando con el tiempo, hay que quitarlo.
Debe ser valorado por un dermatooncólogo o dermatooncólogas, que la mayoría son mujeres y lo hacen muy bien, asegura Acosta, o por un cirujano oncólogo, porque se tiene que hacer una biopsia para ver qué tan profundo está invadido las capas de la piel.
Con base en eso, se hace el tratamiento apropiado para el melanoma, que habitualmente es una operación que se llama “recepción local amplia”, en la que se ve cómo están los ganglios linfáticos, con una técnica que se llama “ganglio centinela”, donde buscan hacia qué ganglios drena ese sitio de la piel en que se encuentre el cáncer.
También este se puede tratar con diferentes medicamentos, antes se usaba quimioterapia, pero no funcionaba muy bien y ahora se usa inmunoterapia, para despertar a nuestras propias defensas y puedan atacar a las células tumorales.
Hoy tenemos más herramientas para tratarlo, es más fácil controlarlo, pero lo más importante es detectarlo a tiempo; cualquier lunar obscuro que esté cambiando de coloración, hay que revisarlo con el dermatooncólogo o el oncólogo, concluye.
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