Tras la reanudación de actividades presenciales en Puebla, disminuyeron las visitas al psicólogo y por ende, aumentaron los casos de depresión y ansiedad, aseguró Dulce María Pérez Torres, académica de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (UPAEP).
La docente informó que la mayor parte de personas diagnosticadas con este padecimiento pertenecen a la etapa de juventud inicial previo a la adultez, quienes presentan sintomatologías relacionadas con pensamientos catastróficos.
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Dulce Pérez afirmó que estos padecimientos son delicados no solo por lo que representan, sino por las demás enfermedades que se pueden desencadenar cuando no son atendidas a tiempo por un especialista.
“Aumenta la ansiedad, el temor, el pánico y al no poderlo manejar empiezan a presentar enfermedades como gastritis, colon irritado y problemas bronquiales, porque intentan contener esas necesidades”, sostuvo.
Explicó que estos padecimientos afectan principalmente a personas susceptibles, que se autogestionan, y quienes poseen bajo nivel de resiliencia, es decir, que no pueden salir delante de un problema por sí solas.
“Si no son atendidos, si no son acompañados en una red de apoyo, estas personas van a tener muchísimos problemas para poder adecuar todas sus actividades laborales, sociales, de pareja, por eso es delicado este tema”, precisó.
Adicionalmente, subrayó que quienes no priorizan su salud mental pueden desencadenar en problemas aún más graves, como la desnutrición, el alcoholismo o la drogadicción.
Ante ello, la especialista resaltó la importancia de incluir actividades como la meditación y el ejercicio dentro de la rutina diaria, pues dichas prácticas ayudan a mantener una mente despejada y consciente para afrontar problemas de esta índole, aunado a la búsqueda por el acompañamiento de un especialista en salud mental.