Cuando la menopausia llega a la vida de toda mujer, esta viene acompañada de muchos cambios para el cuerpo y el organismo; quienes han pasado por esa etapa han llegado a optar por usar la terapia con testosterona a fin de aumentar el deseo sexual, debido a que la pérdida de la libido se convierte en una afección que se presenta en esta etapa, pero ¿en qué consiste este procedimiento y cuáles son sus ventajas y desventajas, así como los efectos secundarios que se pueden adquirir con esta hormona?
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Y es que, a medida que las mujeres envejecen, esta terapia puede sonar prometedora, incluso podría parecer la fórmula antienvejecimiento ideal, sin embargo, existen muchas ideas equivocadas sobre lo que el tratamiento puede y no puede hacer por ti.
¿Qué es la terapia de testosterona en mujeres y para qué sirve?
El cuerpo de las mujeres tiene tres principales hormonas sexuales, sin embargo, cuando de salud y equilibrio hormonal se trata, el enfoque principal se desvía hacia dos: El estrógeno y la progesterona. No obstante, el cuerpo femenino necesita un poco de testosterona para regular ciertas funciones y mantenerse sano.
En caso de que alguno de estos niveles hormonales se desincroniza con los demás, es probable que desarrolle uno o más de los síntomas comunes del desequilibrio hormonal, tales como: Fatiga, debilidad muscular, cambios de humor, ansiedad, baja de la libido o pérdida de interés en el sexo, dificultad de concentración, aumento de peso o dificultad para perderlo, pérdida de cabello y bajo estado de ánimo o depresión leve.
En este sentido, la terapia de testosterona puede ayudar a revertir los efectos del hipogonadismo, que es una afección en la cual los testículos en los hombres y los ovarios en las mujeres, producen pocas o ninguna hormona sexual.
Y es que, la hormona de la testosterona puede aumentar el deseo sexual de algunas mujeres después de la menopausia. De esta manera, es como la terapia para reemplazarla se comercializa y se puede administrar de diferentes maneras, inyectables, cremas transdérmicas, parches o incluso las más de moda, los pellets o implantes transdérmicos, y si es en forma de liberación lenta o prolongada, será mucho más similar a la propia producción de esta testosterona.
¿Qué tan recomendable es la terapia de testosterona en mujeres?
A pesar de que, durante la menopausia, la testosterona puede aumentar el impulso sexual en algunas mujeres, según lo publicado en la Clínica Mayo, existe poca investigación sobre la seguridad y su eficacia a largo plazo de la terapia, además de que esta puede causar efectos secundarios, tales como: Acné, crecimiento del vello en la cara y el cuerpo, caída del pelo de la cabeza y aumento de peso.
En este sentido, es recomendable que, hay que tener en cuenta que antes de empezar una terapia con testosterona, se deben hacer análisis sobre los niveles de esta hormona, ya que los que están demasiado altos pueden provocar ciertos síntomas, como los ya mencionados, incluso pueden haber cambios de la libido, del carácter y físicamente hirsutismo, propensa a alopecia y a un exceso de seborrea, además de que se pueden alterar los niveles de colesterol, apnea en el sueño y retención de líquidos.
En este sentido, la Clínica Mayo refiere que, debido a la falta de investigaciones sobre la seguridad a largo plazo, la terapia con testosterona no es adecuada para las mujeres con enfermedades cardíacas, vasculares o hepáticas, ni tampoco para aquellas que han tenido cáncer de mama o de útero. Si se tiene un riesgo elevado de tener alguna de estas afecciones, es mejor hablar con el médico sobre los riesgos de realizarla.
