Desde el presupuesto, talla y la claridad de qué se quiere de una bicicleta son aspectos a considerar a la hora de comprar una para sacarle el máximo de los provechos y no destinarla a terminar “como mueble de baño secando toallas” como indica el entrenador de ciclismo con experiencia a nivel selecciones, Gerardo Hernández.
A decir del especialista, el primer paso para hacerse de una bici es gozar de claridad; es decir, “para qué se quiere o qué se hará con la misma”. Aunque el factor más importante es determinar un presupuesto, pues así se evitará se pierda el tiempo viendo bicicletas “inalcanzables” o no “aptas para mortales”; pero sí siguiendo de cerca “algo” de acuerdo al bolsillo.
“Es importante definir prioridades, tener claro qué quiero de la bicicleta; debemos pensar si queremos la bicicleta para salir a rodar (pasear), trasladarnos, o para hacer ejercicio sin ser profesionales, o para convertirnos en ciclistas competitivos”, explica el especialista.
“Luego debemos de considerar el factor económico, teniendo en cuenta que la bicicleta que más se ajuste a nuestras posibilidades es sin duda la mejor para nosotros sin importar si es urbana, es de fibra de carbono, aluminio o de montaña”, agrega.
Pero en la decisión final a la hora de escoger, basado en la experiencia del guía, siempre se impone el gusto personal.
EL TAMANO SÍ IMPORTA
El novel ciclista a la hora de escoger bici habrá de considerar su talla (extra-chica, chica, mediana, grande o extra-grande), lo cual sabrá “a partir de la medida de su entrepierna al suelo, pues esto le ayudará a definir el tamaño ideal del cuadro de la bicicleta y de la altura del sillín”, indica Hernández.
Cabe destacar, la forma para saber de forma general qué tamaño de bici te corresponde es multiplicando el valor de la altura de la entrepierna (la distancia existente entre el suelo y el muslo) por 0.665.
La importancia de escoger bien el tamaño de una bicicleta pasa por maximizar el rendimiento deportivo y el minimizar el riesgo de lesiones, pues una mala elección terminaría en dolores de espalda, problemas en las cervicales o molestias en la rodilla.
A considerar, existen vehículos con una estética más agresiva pensadas para la competición (ruta o pista), mientras otras son bastante más altas de dirección (manillar o manubrio) y presentan una geometría más ciclo-turista (urbana), prevaleciendo en éstas la comodidad sobre la aerodinámica.
Por lo tanto, es fundamental saber qué es lo que se busca para el día a día. Es decir, no va a necesitar un corredor amateur o profesional la misma bicicleta que una persona que sólo realiza recorridos por la ciudad para trasladarse, o una que sólo sale por diversión.
- En la actualidad hay tres formatos para medir el tamaño de una bicicleta: centímetros, pulgadas o denominaciones universales (s, pequeña; m, mediana; l, grande)
TALLAS EN FUNCIÓN A LA ALTURA
ALTURA EN CENTÍMETROS | EN PULGADAS | UNIVERSAL |
1.60-1.65 cm. | 47, 48, 49 y 50 14 | XS-S |
1.65-1.70 cm. | 50 y 51 14-16 | S |
1.70-1.75 cm | 51, 52 y 53 17-18 | M |
1.75-1.80 cm. | 54, 55 y 56 18-19 | M |
1.80-1.85 cm. | 56, 57 y 58 20, 21 | L |
1.85-1.90 cm. | 59, 60 y 61 21, 22 | L |
+1.90 cm. | +61 22 | XL |
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