Ante el encarecimiento de los productos de la canasta básica alimenticia, los mercados han dejado de ser la principal zona de abasto de estos suministros, pues sus precios exceden incluso los de algunas cadenas comerciales.
Durante un sondeo realizado por esta casa editorial, los consumidores coincidieron en que surtir su despensa en un mercado tiene más desventajas que ventajas, toda vez que no es seguro que den los kilos completos de algún producto, no pueden escoger su fruta o verdura y que varios puestos no tienen los precios a la vista.
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Los entrevistados afirmaron que los productos con mayor encarecimiento en los mercados son el jitomate, que alcanza los 50 pesos el kilo, de huevo en 40 pesos, el elote a 15 pesos la pieza, las pechugas de pollo en 110 pesos cada una, la cebolla, el limón, la papa y la fruta, especialmente la fresa, la manzana y la uva.
“Aquí por ejemplo se ve el kilo jitomate a 35 pesos, en otros puestos está en 50, pero lo que no te dicen es que ese que está barato ya está escogido y te dan el que está casi casi echado a perder, mejor voy al súper y ahí puede uno escogerlo”, compartió Sofía Aguilar, quien compra alimentos ocasionalmente en el Mercado Emiliano Zapara.
Surtir la despensa en supermercados es una opción que los consumidores encontraron para hacer frente al alza de precios. También han optado por comprar cada semana en lugar de cada quincena para evitar desperdicios de comida y consumir carne máximo tres veces a la semana para evitar gastar excesivamente.
Comprar alimentos para una familia de hasta cinco personas llega a costar hasta tres mil 500 pesos por semana en los mercados, incluyendo cantidades mínimas de carne y verdura, pues son los que han mostrado mayor incremento en los últimos dos meses, refirió Manuel Arracilla, quien a sus 86 años es la única fuente de ingresos en su hogar.
Estas opiniones respaldan lo expuesto en días pasado por Cuauhtémoc Rivera, presidente de la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (Anpec), quien afirmó que, de enero de 2023 al mismo mes de 2024, el precio de la canasta básica, con 44 productos, se encareció 378 pesos en el estado de Puebla, pues pasó de mil 352 a mil 730 pesos.
Alza del jitomate afecta la dieta en las familias
El aumento en el precio de jitomate es el que más afecta a las amas de casa, porque es el principal ingrediente para los platillos más económicos, como sopas, salsas, ensaladas, pastas, entre otros, narró Tania Ramírez, trabajadora del hogar.
A su decir, los supermercados también ofrecen una solución para sustituir este alimento. Pues en lugar de gastar 50 pesos por un kilo de jitomate en el mercado, ella prefiere comprar una lata de puré de tomate en alguna cadena comercial, el cual rinde para más comidas a un menor precio.
“Nos ayuda a reducir la cantidad de jitomate que necesitamos comprar y sustituye también horas de cocina, nosotros somos cinco en casa y debemos hacer rendir mil pesos a la semana, pero terminamos muy cortos de comida (…) aunque el puré no da el mismo sabor, es más económico”, dijo.
Por su parte, la señora Miselene aportó otra estrategia para hacer frente al precio de jitomate, pues en su lugar opta por comprar tomate verde que es más barato y sirve en varias recetas para dar un sabor similar.
“También tratamos de ocupar menos jitomate o de plano en el Soriana, porque aquí luego nos damos cuenta que no nos dan un kilo completo sino 800 gramos, es mejor ir allá (al súper), ya sé que a veces cuesta lo mismo, pero es completo y lo puedes elegir, aquí es muy raro que eso pase”, opinó la señora Elvira, quien cocina para dos personas.
Incrementos suponen retos para el hogar
Sandra Raquel, ama de casa, detalló que 100 pesos alcanzan, a medias, para una comida al día (desayuno o comida) para una familia, lo que se vuelve un reto en los hogares donde solo un integrante aporta dinero.
“Cien pesos ya no se hace nada en el mercado, ni para un caldo, porque cada elote está a 15 pesos, el jitomate a 50 pesos y la cebolla otros 40 pesos, ahí ya hasta se sobrepasó el presupuesto y ni siquiera lleva carne”, sostuvo Enrique Ponce, quien es el único que aporta dinero en un hogar de cuatro personas.
A decir de Enrique, en el último año notó un encarecimiento de la canasta básica de hasta un 30 por ciento. Esta situación se agravó porque pagar la alimentación de una familia entera con un solo sueldo es insostenible. Además, no únicamente debe preocuparse por la comida, también deben pagar transporte, servicios como la luz, el gas, el agua y el internet.
“¿Cómo sobrelleva la situación?”, cuestiona El Sol de Puebla. “De alguna forma tratamos de consumir algunas cosas, pero no podemos decirles a los hijos ‘no comas tal cosa o ya no te alimentes’, a veces busco otra alternativa de trabajo”, respondió.
“La única manera de que alcance bien es que todos trabajen en casa, por ejemplo, a mí no se hace pesado comprar porque me toca una o dos veces a la semana, otras ocasiones aporta mi hijo y después mi nuera”, compartió Teresa Hernández, quien aseguró que el alza de precios no afectó en su familia.
Los entrevistados (a excepción de Teresa) aportaron que, ante este escenario, resulta prudente que exista una regulación en los precios que ofrecen diversos mercados en la capital, especialmente aquellos que se encuentran en la zona céntrica, que es donde han notado un incremento en los costos.
Además, solicitaron que se refuerce la seguridad en aquellos mercados que están ubicados en las periferias de la ciudad, pues, aunque ahí los precios no son tan altos, es inseguro que se trasladen hacia dichas zonas, especialmente hacia el norte de la ciudad o en la Central de Abasto.
