Tener una tarjeta de crédito implica una importante responsabilidad, pues si bien puede ser un aliado para las finanzas personales, también tiene el potencial de convertirse en un problema de consideración, principalmente cuando dejan de hacerse los pagos correspondientes, incluso los etiquetados como monto mínimo, principalmente cuando esta actitud es reiterada.
Y es que los bancos cuentan con periodos de tolerancia en los que comprenden que sus clientes tuvieron algún imprevisto para no realizar un pago por el uso de estos plásticos, sin embargo, conforme la deuda incrementa y el moroso no se hace responsable de la misma, las instituciones financieras tienen la posibilidad de tomar algunas acciones para recuperar dichos recursos.
¿Qué sucede si una persona no paga su tarjeta de crédito?
La consecuencia inmediata de no cubrir el monto de la deuda al final de la fecha de pago es el incremento de la misma debido al cobro de los llamados intereses, misma situación que sucederá cuando el que se realice sea el pago mínimo, cuya función es demostrar que se tiene la intensión de cubrir la deuda, pero que al momento no se cuenta con todos los recursos.
En caso de no cumplir tampoco con este pago, el banco puede realizar una llamada para recordar la deuda e incluso en algunos casos el no cubrir el monto 72 horas después, el uso del plástico quedará suspendido hasta realizar la aportación mínima, pero si la deuda supera el mes comenzarán las comunicaciones de cobro para el cliente y sus referencias.
Si ninguna de estas acciones favorece a un pago o un acuerdo, los datos de la deuda pasaran a un despacho de cobranza, aunque esta acción no llegará sola, pues la institución generará un reporte negativo en el Buró de Crédito, mismo que afectará la reputación financiera ante cualquier banco o institución que consulte el historial crediticio, lo que dificultará la solicitud de cualquier préstamo.
¿Cómo se puede evitar tener problemas con los bancos al no poder pagar una tarjeta?
Pero pese a que sólo se habla del lado negativo de los bancos, estas instituciones también comprenden que pueden existir imprevistos que afecten las finanzas, por lo que no poder realizar el pago de una tarjeta o crédito, para evitar la serie de problemas antes mencionados cuentan con la posibilidad de “negociar la deuda”, lo que consiste en llegar a un acuerdo entre ambas partes.
Para poder acceder a esta opción que ofrecen las instituciones bancarias simplemente se tiene que acudir con un ejecutivo de cuenta, exponer la situación, tras lo que el funcionario estará en posibilidades de ofrecer distintas opciones para liquidar la deuda con acciones como congelar el monto para que no se continúen generando más intereses, disminuir el monto e incluso anular este monto extra.
Finalmente, la recomendación es ser sincero con la institución sobre la opción deseada y si esto facilitará que se cumpla con los acuerdos a los que se lleguen, además de que antes de adquirir uno de estos productos se debe estar consciente de la manera en cómo funciona, los costos que tiene y compararlos con los posibilidades y límites de las finanzas personales.