La eliminación de la Junta Local de Conciliación y Arbitraje (JLCA) en el estado de Puebla, derivado de la implementación de la nueva Reforma Laboral en el país, que se efectuó en octubre de 2021, ha generado, hasta el momento, los resultados esperados por el gobierno federal, ya que los nuevos Centros de Conciliación y Registro Laboral (CCRL) han agilizado los juicios laborales y otorgado a los empleados un correcto acceso a la justicia.
Sin embargo, abogados y trabajadores estiman que en menos de un año esto puede cambiar, ya que prevén que regresen los litigios largos e interminables, pues esos centros de conciliación, que dependen de la Secretaría del Trabajo del gobierno federal, se han comenzado a saturar de expedientes debido a la falta de personal y de oficinas.
Es por ello que hacen un llamado a las autoridades para destinar un mayor presupuesto para estos rubros y así evitar que la entidad regrese a ser un lugar sin justicia para la base trabajadora.
Para ejemplificar cómo los centros laborales han tenido éxito en su primer año y cinco meses de existencia, basta con mencionar que en el 2022 esta dependencia logró la resolución de 2 mil 570 conflictos, principalmente por despidos injustificados, de acuerdo con información de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS).
Esta cifra es superior en un 48 por ciento a lo que logró la Junta Local en el 2021, antes de la implementación de la nueva Reforma Laboral, pues tuvo una conclusión de mil 736 juicios.
Ante este panorama, Luis Maccise Hidalgo, abogado especializado en materia laboral, dio a conocer que esta mejoría en la resolución de conflictos se debe principalmente a que el nuevo sistema de justicia obliga a las partes involucradas (empleado y empleador) a privilegiar la conciliación antes de pasar a algún juicio.
No obstante, en el anterior sistema esta medida para solucionar los problemas no era obligatoria, por lo que en muchos casos se tenían que desarrollar todas las etapas de un juicio, lo que alargaba el proceso.
“Los centros han logrado mitigar las demandas, es decir, ahora son más rápidas, los tiempos se han acortado. La experiencia en este tiempo nos hace concluir que vamos por un buen camino en este tema”, explicó.
De resolver juicios en 3 años a menos de uno
Para reforzar la idea del éxito que ha tenido la reforma, José Daniel Ibarra Pascualli, abogado laboral, dio a conocer que en las juntas locales ya extintas los juicios laborales tardaban en resolverse en un plazo promedio de tres años, aunque había algunos que se prolongaban por más tiempo.
Sin embargo, ahora con los nuevos centros laborales el plazo aproximado de la resolución va del mes y medio, si hay conciliación, hasta los 12 meses, si existe un juicio.
“En efecto, vemos muy bien la llegada de estas nuevas instancias, pues las juntas ya estaban muy saturadas de asuntos y no se daban abasto, definitivamente esos lugares fueron rebasados y eso hacía que los trámites fueran demasiado largos”, refirió.
El abogado dijo que otro éxito que ha tenido la nueva reforma es que actualmente el 70 por ciento de los problemas laborales se concluyen en la conciliación, y solo un 30 por ciento llega a un juicio, cuando anteriormente era todo lo contrario.
Trabajadores también reconocen un avance en justicia laboral
Algunos trabajadores que se han visto involucrados en algún juicio en la entidad poblana también reconocieron que actualmente existe un avance en el tema de justicia laboral.
Tal es el caso de Jonathan Cano León, extrabajador de la armadora Audi México, ubicada en el municipio de San José Chiapa, donde prestó sus servicios del 2021 al 2022.
El hombre relató a El Sol de Puebla que el 7 de marzo de 2022 fue despedido de manera injustificada de dicha empresa, y solo le querían dar una liquidación de mil pesos por un año de trabajo.
Tras no estar conforme con esta decisión, acudió el 9 de marzo al Centro Federal de Conciliación y Registro Laboral (CFCRL) para buscar apoyo y poder encontrar una solución más justa a su problema, ya que pedía una reincorporación o un finiquito más alto.
“Cuando atravesé por este problema decidí acercarme a esa instancia para que ayudaran a mediar mi problema y conseguir algo que estuviera más apegado a mis intereses”, expuso.
Señaló que se llevó una gran sorpresa al saber que en tan solo mes y medio se tuvo un dictamen a su favor, por lo que la armadora lo liquidó con 30 mil pesos, es decir, 29 mil pesos más que la oferta inicial.
“Yo iba con la idea de que estos trámites eran muy largos y hacían perder mucho el tiempo. Mis respetos porque fue todo lo contrario, el trato fue bueno, amable y en menos de dos meses ya había concluido mi proceso satisfactoriamente”, acotó.
Otro caso exitoso fue el de Abigail Trinidad Morales, quien también fue despedida de manera injustificada de una empresa industrial ubicada en el municipio de Cuautlancingo.
No obstante, dijo que en tan solo dos meses fue reincorporada a sus actividades, aparte de recibir el pago de sus salarios caídos; todo esto, debido a una buena labor al interior del centro de conciliación.
“Lamentablemente muchas empresas hacen cosas que no son justas y violan la ley, sin embargo, ahora puedo decir que tenemos unas instancias que sí ven por el trabajador”, concluyó.
Todo puede cambiar si no se invierte en infraestructura y personal
A pesar de las buenas experiencias que han dado los nuevos centros laborales tanto a litigantes como a trabajadores, la abogada laborista Wendy Olivares Cervantes expuso que actualmente dicha institución ya se comienza a saturar de expedientes debido a la falta de personal y de oficinas.
Es por ello que hizo un llamado a las autoridades para que destinen mayor presupuesto para estos rubros y así evitar regresar a los litigios largos e interminables, lo cual podría suceder en menos de un año.
“En todo el estado tenemos un Centro Local, un Centro Federal, tres Tribunales Locales y cuatro Tribunales Federales, definitivamente esto es muy poco para atender todos los conflictos laborales de la entidad, y más que en Puebla hay mucha empresa (…) Estoy seguro que llegará un momento en que estas instituciones no van a ser suficientes y todos los trámites se volverán más lentos, como antes, lo cual ya no tarda en suceder”, señaló.
Para exponer cómo esta situación ya empieza a causar problemas dijo que en los primeros meses de su operación los centros tardaban 15 días para dar una fecha de audiencia, mientras que ahora este tiempo ya se ha prolongado hasta llegar a los dos meses.
“Cada vez vamos viendo cómo los tiempos de rapidez se van desfasando y esto se irá agudizando. Así recuerdo que empezó a pasar en la Junta Local, hasta que no pudo con la carga de trabajo (…) Quiero reiterar que si no invierten en infraestructura ni en contratación de personal llegará un momento en que no va a ver manera de satisfacer la demanda de trámites y tendremos el mismo escenario de las juntas”, indicó.
Finalmente, Olivares Cervantes hizo un llamado para que también se destinen recursos para la capacitación del personal en materia de conciliación, y que se otorguen cursos para que los mediadores aprendan a ser neutrales.
La historia detrás de la nueva Reforma Laboral
El gobierno federal impulsó la nueva Reforma Laboral a nivel nacional principalmente para mejorar la justicia laboral en el país, ya que se había detectado que las Juntas Locales tardaban hasta 10 años en resolver un asunto.
Esta problemática se presentaba debido a los altos niveles de corrupción que había en toda la estructura, desde las asesorías legales externas, sindicales y dentro de las juntas para acelerar asuntos o para darle preferencia a alguna de las dos partes involucradas.
Es por ello que sustituyeron esos lugares por los centros de conciliación, con los cuales se buscaba agilizar todo este tipo de trámites, poniendo como principal prioridad la conciliación como una figura central en la resolución expedita de conflictos.
Con la mediación, la Secretaría del Trabajo confía en que los trabajadores que presenten una demanda laboral ya no tenga que padecer el viacrucis de tener un litigio largo y costoso.
