Carmen Salinas es una de las personalidades mexicanas más reconocidas, ya sea por su carisma o porque siempre tiene una opinión para cualquier tema, es una figura que ha vivido por y para el espectáculo.
Mostrando desde muy pequeña su talento, así como su deseo de ser una estrella, logró participar con éxito tanto en radio, cine y televisión, pero su personaje como “la Corcholata”, la marcó en el mundo del espectáculo. Como empresaria estuvo a cargo de uno de los espectáculos de mayor éxito en la última época, incluso tuvo un espacio en la política llegando hasta la Cámara de Diputados.
Cómo inició la carrera de Carmen Salinas
Nacida el 5 de octubre de 1939 en Torreón, Coahuila, comenzó a mostrar sus cualidades artísticas desde que cursaba la primaria en la escuela Alfonso Rodríguez, siendo ya la estrella de los festivales escolares. Participante de concursos de belleza, se fue relacionando con la actuación y la música, siendo también impulsada por su hermana Josefina, quien ya cantaba en estaciones de radio en Torreón.
Fue su hermana, Josefina, quien la terminó por presentar con los productores de la estación XET de Monterrey, Nuevo León, donde debutó como intérprete de Miguel Prado. Siguió participando en diversos programas, incluyendo “Charlando con usted”, donde mostró sus grandes habilidades de imitación, algo que se volvió su sello en los primeros años de su carrera.
Carlos Amador se convirtió en una de las figuras importantes en su vida, al ser el productor que le ofreció llevarla a la Ciudad de México. Se conocieron en 1953 cuando Carmen formó parte de los festejos de coronación de la reina de la Feria del Algodón. A pesar de que Amador no quería dejarla participar, accedió a que interpretara dos canciones, pero terminó gustando tanto que realizó diez imitaciones.
Ya en la capital del país su debut se dio en el cine Opera en octubre de 1953 siendo la cantante que amenizaba el intermedio entre dos películas. Pese a que ya tenía participaciones en teatro e invitaciones a la televisión, decidió regresar a Torreón. Impulsada ahora por su padre, en 1955 retomó su carrera para volver al teatro y a la radio.
Con su talento se fue ganando espacios dentro de teatros como el Blanquita, el Lírico, Ideal, entre otros, así como en los mejores centros nocturnos como Terraza Casino, el Colmenar, etc. Tanto con funciones propias como en espectáculos, hasta que llegó la oportunidad de debutar como actriz.
Sus primeras apariciones en televisión se dieron en series como “Casa de vecindad”, “La razón de vivir” y “Frontera”, esto de 1964 a 1967. Llegó el debut en cine donde terminó por consolidar su carrera, comenzando con la película “La vida inútil de Pito Pérez”, comenzando a destacarse por hacer a mujeres urbanas, sabiendo cómo utilizar groserías y expresarse como una mujer crecida en el barrio.
SU PERSONAJE DE CORCHOLATA
La película “Bellas de noche” de 1975 terminó por darle un giro en su carrera, al ser donde interpretó el papel de “la Corcholata”, una borrachita alegre y típica de la vida nocturna de la época.
En varias entrevistas ha señalado que el personaje lo desarrolló preguntando a varias personas cómo es que lucía la gente borracha. El mejor consejo que recibió es que los borrachos no quieren que la gente se dé cuenta que están borrachos, por lo que eso hizo.
A la par, le aconsejaron mover su cuerpo de lado a lado, además decidió utilizar su capacidad de improvisar para decir groserías y actuar de forma relajada. El personaje terminó por quedarse en el gusto del público, de forma que el público comenzó a conocerla como la Corcholata más que como Carmen Salinas.
El personaje lo volvió a interpretar en la segunda parte de la cinta, conocida como “Mujeres de cabaret”, así como en “Mañosas, pero sabrosas”, "La Pulquería" y “El rey de las ficheras”. Con el auge del llamado “cine de ficheras” a finales de la década de los 70 y los 80 dio vida a diferentes versiones de la misma mujer, siempre con gran humor.
AVENTURA Y EL AMOR POR EL CABARET
Otra de las cosas que la caracterizan es su impulso al teatro, en especial al cabaret, algo que reflejó a la perfección con la obra Aventurera. Basada en la película del mismo nombre de 1949, siendo uno de los clásicos del “cine de rumberas”.
Con ella y Guillermo Lowder en la producción, la obra debutó el 28 de octubre de 1997 en el Salón Los Ángeles. Teniendo como protagonista a Edith González se convirtió en una de las mejores producciones hechas en México, consolidando a González como una gran actriz por su talento y belleza.
Posteriormente, la obra se mantuvo en el Teatro Blanquita por varios años, además de tener giras por todo México, Estados Unidos y varios países de América Latina. En el papel principal estuvieron actrices como Itatí Cantoral, Patricia Navidad, Niurka, Maribel Guardia, Ninel Conde, Susana González, entre otras.
Para este 2021 se anunció que los productores Juan Osorio y Gerardo Quiroz estaban en busca de retomar la producción para mantener la famosa obra en lo más alto de las carteleras.
La carrera política de Carmen Salinas
Dentro de sus tantas facetas, una de las más polémicas se dio en 2015 cuando decidió incursionar en la política junto al Partido Revolucionario Institucional (PRI), quienes la invitaron a ser diputada plurinominal.
En aquel momento afirmó que había “sido priísta desde que tenía uso de razón”, por lo que no dudó cuando le pidieron participar. Formó parte de la LXIII Legislatura siendo parte de la representación proporcional desde el 2015 hasta el 2018.
Como parte de su labor, fue secretaria de la comisión de Igualdad de Género de la cámara, así como integrante de las comisiones de Radio y Televisión, así como la de la Salud. Volvió a causar polémica cuando afirmó que no estaba interesada en seguir en la política o renovar su puesto debido a que ganó muy poco.
Por qué el mundo del espectáculo quiere tanto a Carmen Salinas
Después de ser una figura del cine de ficheras, Carmen Salinas siguió con su carrera ganando siempre el corazón de los televidentes. En esta etapa de su carrera logró identificarse con una gran cantidad del público al ser el reflejo de una parte olvidada de la población como al ser una figura que cualquiera podría encontrar en las calles.
Con el paso de los años, se convirtió en una mujer que siempre tenía una opinión para todo, siendo ahora como una típica tía o abuela que está dispuesta a escuchar como hablar de lo que le pregunten.
El carisma nunca quedó fuera de su personalidad, incluso después de perder a su primer hijo, Pedro Plascencia a causa del cáncer en 1994, en su regreso retomó ese gusto por dar alegría a la gente. Con programas como “Hasta las mejores familias” de principios de los 2000 se volvió la consejera y la persona que resolvía problemas.
Polémica como pocas personas, siempre supo como relacionarse con el público como con todos los involucrados en el espectáculo, desde reporteros, actores, directores, etc., de ahí que sea una de las figuras más queridas.
