/ viernes 23 de junio de 2023

Corridos tumbaos crean aspiraciones 'peligrosas' y facilitan gancho con el narco

El problema se centró en el bombardeo que tuvo durante el último año, y en que se convirtió en un producto aspiracional con el discurso de ‘salir adelante’ (mediante prácticas ilícitas) que esta inmersa entre sus letras. 

La carga de violencia en las letras musicales no es una novedad. Ha sucedido con diversos géneros, y, casi siempre, se atribuye la difusión de este discurso al de mayor popularidad. Es lo que está sucediendo con los narcocorridos o corridos tumbados, que desde su origen fueron asociados con grupos del crimen organizado y que, tras alcanzar fama en Puebla, provocaron una gran influencia entre la población, especialmente en jóvenes de entre 13 a 25 años.

En esta postura coincidieron Anayuri Güemes Cruz, doctora en Ciencias Antropológicas e investigadora de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP), y Tayen Vázquez Ortiz, técnico musical y vocalista de la banda de rock alternativo Leva.

A decir de Güemes Cruz, no es novedad encontrar un género musical con alta carga de violencia (especialmente en contra de las mujeres), sino que, en el caso específico de este tipo de corridos, el problema se centró en el bombardeo que tuvo durante el último año, y en que se convirtió en un producto aspiracional, es decir, legitimó los anhelos de quienes se sintieron identificados con el discurso de ‘salir adelante’ (mediante prácticas ilícitas) que esta inmersa entre sus letras.

“Estos contenidos no son nuevos, desafortunadamente. El factor que los hace fuertes es que están en todos lados, hay una analogía de violencia en el contenido y eso es lo que los hace peligrosos, de alguna manera avala lo que ya se piensa o se cree, ese es el problema, que algunas de las afirmaciones o subjetividades de los consumidores encuentran espacios de reafirmación”, explicó.

El problema de los corridos tumbados no es el género, sino lo que hay detrás de él

Por esta razón, este género se volvió generacional, pues quienes más simpatizan o encuentran estos espacios de reafirmación han sido jóvenes, quienes han reproducido el discurso de ‘salir adelante’ desde situaciones o contextos precarios, o de extrema violencia, hasta llegar a una cima, expuso por su parte Tayen Vázquez.

“No es extraño que este género surja o esté relacionado con grupos del crimen organizado, pues en el medio es conocida esta música e incluso varias canciones fueron compuestas por órdenes de quienes lideran estos grupos, el problema no es el género, sino lo que hay detrás de él”, precisó.

“El género provocó unas expectativas de vida entre los jóvenes, y si no hay eje ético de por medio que les permita distinguir lo que está bien y mal, a los grupos de reclutadores del narcotráfico les conviene esta simpatía, porque saben que estarán dispuestos a dar ese ‘brinco’ (…) hay un engranaje de varias cosas sumamente negativas”, agregó Güemes Cruz.

Finalmente, los especialistas sostuvieron que, al no ser el problema el género musical, la solución no es su prohibición. “En algún punto dejará de funcionar y vendrá algo nuevo”, coincidieron. Por esto, hicieron un llamado a la creación de un organismo que regule los contenidos violentos y la repetición continua de los mismos en las canciones, pues la carga que manejan los corridos puede verse replicada en otro género más adelante.

La carga de violencia en las letras musicales no es una novedad. Ha sucedido con diversos géneros, y, casi siempre, se atribuye la difusión de este discurso al de mayor popularidad. Es lo que está sucediendo con los narcocorridos o corridos tumbados, que desde su origen fueron asociados con grupos del crimen organizado y que, tras alcanzar fama en Puebla, provocaron una gran influencia entre la población, especialmente en jóvenes de entre 13 a 25 años.

En esta postura coincidieron Anayuri Güemes Cruz, doctora en Ciencias Antropológicas e investigadora de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP), y Tayen Vázquez Ortiz, técnico musical y vocalista de la banda de rock alternativo Leva.

A decir de Güemes Cruz, no es novedad encontrar un género musical con alta carga de violencia (especialmente en contra de las mujeres), sino que, en el caso específico de este tipo de corridos, el problema se centró en el bombardeo que tuvo durante el último año, y en que se convirtió en un producto aspiracional, es decir, legitimó los anhelos de quienes se sintieron identificados con el discurso de ‘salir adelante’ (mediante prácticas ilícitas) que esta inmersa entre sus letras.

“Estos contenidos no son nuevos, desafortunadamente. El factor que los hace fuertes es que están en todos lados, hay una analogía de violencia en el contenido y eso es lo que los hace peligrosos, de alguna manera avala lo que ya se piensa o se cree, ese es el problema, que algunas de las afirmaciones o subjetividades de los consumidores encuentran espacios de reafirmación”, explicó.

El problema de los corridos tumbados no es el género, sino lo que hay detrás de él

Por esta razón, este género se volvió generacional, pues quienes más simpatizan o encuentran estos espacios de reafirmación han sido jóvenes, quienes han reproducido el discurso de ‘salir adelante’ desde situaciones o contextos precarios, o de extrema violencia, hasta llegar a una cima, expuso por su parte Tayen Vázquez.

“No es extraño que este género surja o esté relacionado con grupos del crimen organizado, pues en el medio es conocida esta música e incluso varias canciones fueron compuestas por órdenes de quienes lideran estos grupos, el problema no es el género, sino lo que hay detrás de él”, precisó.

“El género provocó unas expectativas de vida entre los jóvenes, y si no hay eje ético de por medio que les permita distinguir lo que está bien y mal, a los grupos de reclutadores del narcotráfico les conviene esta simpatía, porque saben que estarán dispuestos a dar ese ‘brinco’ (…) hay un engranaje de varias cosas sumamente negativas”, agregó Güemes Cruz.

Finalmente, los especialistas sostuvieron que, al no ser el problema el género musical, la solución no es su prohibición. “En algún punto dejará de funcionar y vendrá algo nuevo”, coincidieron. Por esto, hicieron un llamado a la creación de un organismo que regule los contenidos violentos y la repetición continua de los mismos en las canciones, pues la carga que manejan los corridos puede verse replicada en otro género más adelante.

Policiaca

Hallan a mujer sin vida en interior de una vivienda en Texmelucan

El cuerpo ya presentaba signos de descomposición, por lo que se determinó que ya llevaba varios días sin vida

Estado

Celebran a mamás de San Felipe Otlaltepec con las tradicionales serenatas con banda

Este 10 de Mayo las calles del llamado “Pueblo de Músicos” se llenan de sonoras melodías y festejos

Policiaca

Riña en Cereso de Tehuacán deja como saldo un reo herido

Los presos se encontraban en el área del comedor cuando se inició una discusión entre varios sujetos

Estado

Sergio Salomón visita ocho puntos de Tehuacán para supervisar avance de obras

El mandatario conoció de manera directa los avances y ajustes que deben realizarse en los diferentes proyectos

Policiaca

Pobladores intentan linchar a presunto ladrón en Tetela de Ocampo

El sujeto fue acusado de robar las pertenencias de los brigadistas que se habían sumado a las labores de sofocación del fuego en la zona

Local

Día de las Madres: Cada vez más mujeres optan por no tener hijos

Empoderamiento femenino, presión laboral y económica, así como el mayor acceso a la educación y planificación familiar, son algunas de las razones