El gobernador Miguel Barbosa Huerta pidió serenidad a los maestros adscritos a la plantilla de la Secretaría de Educación Pública (SEP) estatal que exigen el pago de sus remuneraciones retroactivas, pues dijo que sí se cumplirá con la entrega del recurso pero señaló que se requiere tiempo, dado que el erario estatal debe organizarse antes para garantizar liquidez financiera hasta el final del año. Por ello, advirtió que no cederá ante presiones de ningún sector.
Tras conocerse que la Sección 51 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) dio a conocer a sus agremiados que, tras una serie de reuniones y pactos con funcionarios estatales, la reintegración de sus percepciones atrasadas será garantizada, el titular del Ejecutivo local confirmó la información pero refirió que no existe fecha para su ejecución todavía, pues, a diferencia del gobierno federal, en Puebla no hay dinero de “sobra”.
“Estamos recaudando el dinero para poder cubrir con un monto de alrededor de 200 millones de pesos, que a la Federación le sobran, tienen miles, a nosotros no; que el final de un año fiscal tengamos que pagar 200 millones de pesos para este tipo de circunstancias, nos desajusta [porque] tenemos que poner aguinaldos y muchas cosas de fin de año”, consignó este jueves en conferencia de prensa.
Y precisó: “No es que nos estemos negando a compensar igualitariamente a los maestros estatales, respecto a lo recibido por los federales”.
Hizo hincapié en que, aunque las finanzas del gobierno estatal son manejadas con responsabilidad, es necesario analizar la suficiencia económica del erario, por lo que refirió que no pueden quedar recursos “apalabrados” o “comprometidos”.
“Sólo yo y la secretaria de Finanzas conocemos la situación presupuestal de Puebla y no comprometemos nuestra palabra a cambio de compromisos, así de sencillo. En Puebla no le adeudamos a nadie, administramos los recursos de manera honrada, eficiente y sin compromisos, sin promesas y sin presiones”, consignó.
Apuntó que el manejo de la situación requiere cuidado, pues la Sección 51 de la SNTE se encuentra, de forma simultánea a sus peticiones, en la antesala a la renovación de su dirigencia. Incluso, refirió que platicó con el líder de la agrupación sindical, Jaime García Roque.
Defendió que la única opinión que cuenta en la resolución del asunto es la suya: “Es una competencia interna por el liderazgo dentro del sindicato, sí, yo ya he hablado con el líder sindical, pero el que tiene la opinión a nombre del estado se llama Miguel Barbosa, nadie más, nadie más puede hablar en nombre del estado”.
Finalmente, cabe recordar que las exigencias del magisterio poblano son equiparar las condiciones laborales que los profesores adscritos a la SEP federal ostentan. En mayo pasado, el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador anunció que los docentes cuyos salarios son inferiores a 20 mil pesos mensuales, serían beneficiados con un incremento salarial dependiendo su escalafón.