El presidente en la entidad federativa del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), Carlos Montiel Solana, anunció que el gobierno estatal intervino para facilitar la revisión de cuentas atrasadas cuyo cobro exige Agua de Puebla, concesionaria del servicio de agua potable y drenaje en la capital.
La concesión otorgada a Agua de Puebla fue uno de los temas tratados por la cúpula empresarial y el gobernador José Antonio Gali Fayad en una reunión celebrada el pasado 5 de abril. Los empresarios se quejaron, relató Montiel Solana, de los abusos cometidos por la empresa.
“Hemos insistido en que las cosas en el tema de la concesión tienen que cambiar de fondo, que verdaderamente habrá una confianza en el tema de la concesión de parte nuestra cuando en automático lleguen los recibos con las cantidades que tienen que ser, donde no haya cobros exagerados y que no sea a través de ir a reclamar y de un esfuerzo de parte del contribuyente”, explicó en entrevista.
Con la figura del Sistema Operador de los Servicios de Agua Potable y Alcantarillado del municipio de Puebla (Soapap) como “árbitro e intermediario”, se revisará, adelantó el representante empresarial, los cobros históricos exigidos por Agua de Puebla, especialmente los más elevados.
“Habrá un esquema de revisar las cuentas que están muy atrasadas y un esquema para que se actualicen, para eliminar cargos, multas y una serie de cosas, para condonar y tratar de actualizar, que la mayor cantidad de personas esté formal en el tema del agua y esté al corriente”, explicó.
El Soapap y no Agua de Puebla se encargará a partir de ahora, anunció, de expedir las cartas de no adeudo, exigidas en las operaciones de compra venta de inmuebles. “Es una carta que gira la concesionaria y de ahí te tiene totalmente agarrado para cobrarte lo que ellos creen que tienen que cobrarte, se ha conseguido que esa carta ya no sea girada por la concesionaria”, reclamó.
El empresariado poblano está, insistió Montiel Solana, insatisfecho con la labor de Agua de Puebla, desde que recibió la concesión en 2014. “Seguramente un porcentaje muy alto (…) tiene problemas en el cobro de agua por cobros dobles, excesivos, amén de los problemas que tenemos en el sector empresarial, sobre todo los que están relacionados con el ámbito de la construcción, de cobro de factibilidades, cobro de derechos, obras inducidas, son cobros que consideramos de verdad onerosos y caros”, añadió.
