La primera noche de Ángel en Puebla durmió afuera del Templo de la Soledad, acababa de huir de su comunidad enclavada en el municipio de Izúcar de Matamoros, después de escapar de casa y de la única opción que los jóvenes de su tierra tienen para garantizar su futuro una vez acabada su etapa escolar: migrar hacia los Estados Unidos.

En sus primeros años vivió la partida de sus padres hacia ese país, quedando bajo el cuidado de sus abuelos maternos, es Rufina Magdaleno quien le enseña a bordar y tejer carpetas, y a los seis años Ángel inicia el camino que hoy lo tiene como creador de contenido en las redes sociales de Facebook, Instagram y Tiktok con más de trescientos seis mil seguidores en una de las plataformas antes señaladas.

Recuerda que no se opuso a la enseñanza de este oficio y llevaba sus bordados a la escuela aprovechando los recreos para bordar o tejer carpetas, y venderlas en el mes de octubre ya que las personas las ocupaban para poner las ofrendas, pero también para guardar los alimentos de los trabajadores que van al corte de caña.

En su escuela era conocido como el niño de las carpetitas, dicho en todo de burla, “no me llamaban por mi nombre” me decían de muchas otras maneras y en su conversación no aparecen nombres de amigos o amigas de su edad, si en cambio tiene presentes a las señoras Elodia, Lalita, Teodora y a su abuela Rufina, pues fueron quienes le cobijaron para tener una niñez feliz y llena de consejos.

Es inusual que los jóvenes no quieran emigrar al vecino país del norte, pero los objetivos de este joven los quería cumplir en su país natal, después de llegar a Puebla logró trabajar como niñero, a la par de elaborar sus tejidos e iniciar sus estudios en administración, los cuales concluyó y aunque tuvo trabajos en dependencias púbicas y tras quedar en paro en diciembre del 2017 inicia su proyecto Tejiendo con Ángel en el Jardín de Analco.

Naty una vendedora de este lugar quien le anima a iniciar un canal en las redes sociales, es además su primera seguidora junto a Claudia, Abril y Ere, a la fecha sus seguidoras son de países de todo el mundo, aunque señala que es en Tiktok donde tiene seguidores de lugares más lejanos como España, Japón, Australia, Nueva Zelanda, India y Egipto, quienes le escriben, envían fotos o videos para mostrar avances de lo que van tejiendo con sus tutoriales y tiene la interrogante de cómo hacen para entenderle en español.

Al inicio de esta entrevista, Ángel coloco su teléfono para iniciar una transmisión en vivo y con su personalidad desenvuelta agradeció a Doña Mari quien le presto su local para la sesión de fotos y preguntas, durante este tiempo sus seguidoras le envían saludos, felicitaciones y peticiones de que las visite en sus países.

Aunque ha encontrado apertura, entre su familia de su oficio de tejer no se habla cuando llega de visita, en su comunidad el machismo predomina, pero las burlas o malos comentarios ya no le afectan pues sabe que tejer no es una cuestión de géneros y es el legado que le ha dejado su abuela para tener una manera de allegarse ingresos, además de ser el camino que lo está llevando a conocer esta enorme red de tejedores y tejedoras que se han convertido en lo que más anhelaba que era tener una familia.