Anuncian fin de la Cuaresma y llegada de la Semana Santa en la Catedral de Puebla

Más de 100 cabezas de flor de cucharilla o chimal revistieron el retablo que se instala cada año en la Puerta del Perdón de la Catedral de Puebla, que abre solo en ocasiones especiales, y con cuya instalación se anuncia la conclusión de la Cuaresma y la llegada de la Semana Santa.

Alrededor de una decena de artesanos de Atempan llegó este viernes al atrio de Catedral para realizar, como cada año, esta obra que es un regalo que ofrecen a Puebla previo a los festejos de la Semana Mayor y en el que se involucran personas de todas las edades, así como hombres y mujeres.

El arte de este trabajo se encuentra al momento de dar forma a las figuras que integran el retablo. El corazón de Jesús, caracoles y ostias son algunas de las imágenes albergan esta obra. El retablo se levanta el viernes de Dolores y es retirado unos instantes después del Domingo de Resurrección.

Flor de cucharilla o chimal traída del estado de Tlaxcala y varios metros de bejuco, que se trata de unas ramas utilizadas para reforzar las figuras a la estructura las que se utilizaron para realizar el retablo

Desde hace cerca de 27 años, mismo tiempo que se lleva a cabo la Procesión de Viernes Santo, se coloca el retablo revestido con flor de cucharilla, solo en 2016 se canceló esta tradición debido al desarrollo del Año de la Misericordia.

Jalado con cuerdas igual que en 1649 subieron las campanas a las torres de Catedral, el retablo fue levantado por una decena de personas, quienes maniobraron al menos media hora para poder colocar dicha artesanía en la Puerta del Perdón.

Esto con la única intención de colaborar más allá de lo espiritual en la celebración que recuerda la Pasión de Cristo y el cual debe estar listo para el inicio de la Semana Santa con el Domingo de Ramos, en el que se celebra una pequeña procesión en el atrio de Catedral.

La puerta del perdón será el marco en el que celebrará la homilía y brindará su primer mensaje el arzobispo de Puebla, Víctor Sánchez Espinosa, el Viernes Santo previo a la celebración de la Procesión.