Con apoyo médico y comunicación constante entre los integrantes de la Iglesia católica en Puebla, la Arquidiócesis ha evitado en mayor medida, aumentos en el número de párrocos fallecidos a causa de la pandemia, aseveraron Gustavo Rodríguez Zárate, párroco y asesor pastoral del arzobispo Víctor Sánchez Espinosa y el padre Javier Martínez, vocero de la Arquidiócesis.
En entrevista para El Sol de Puebla, Rodríguez Zárate informó que Monseñor ha mantenido una estrecha y constante comunicación con los miembros de la grey católica, que se han visto afectados por el nuevo coronavirus, mismos que han sido atendidos por quienes forman parte del equipo sanitario liderado por el padre y doctor en Bioética, Pedro Sánchez, actual encargado de la Parroquia del Santo Ángel Custodio en Analco.
“Hasta ahorita, ningún enfermo de Covid (en Puebla) ha sido desatendido, personalmente por el arzobispo, está pendiente, se tiene el equipo y responsables de la atención a los enfermos. (…) Aquí en Puebla si tenemos ese regalo y el apoyo”, dijo.
Cabe resaltar que, hasta el momento y a casi un año de la llegada del Covid-19 al estado, el número de decesos entre la comunidad católica asciende a 32, los únicos dos casos que se han suscitado en este 2021, han sido los del padre Froylán González Pérez, párroco del Templo de la Candelaria y Guadalupe de Xonaca y el del Vicario Episcopal Lázaro Sánchez González, acaecidos los pasados 25 y 30 de enero, respectivamente.
En esta misma intervención, el párroco de “La Asunción” enfatizó que el sacerdote Pedro Sánchez, en compañía de sus colegas médicos, se han encargado de atender a quienes requieren atención, tras ser informados por el decanato de cada templo religioso.
“Son todo un equipo, dos de cada región. Tenemos una coordinación por parroquia que se llama decanato y el coordinador, es el primero que tiene la obligación de informar a los encargados de los enfermos, es todo un sistema que tenemos como sacerdotes”, explicó.
Añadió que, pese a que actualmente el arzobispado no cuenta con recursos, puesto que lo ahorrado se acabó con los primeros casos, se han buscado alternativas para obtenerlos mediante donaciones de empresas o amistades, a fin de no dejar a ningún párroco sin ayuda.
“No tenemos dinero ahorita en el arzobispado, (…) se acabó rápido con los primeros afectados, ahora se tiene que sacar de apoyos y de donaciones, pero no, nadie se ha quedado sin apoyo”, mencionó.
El padre comunicó que, a comparación de otras diócesis, la de Puebla no paga seguros de gastos médicos y cada párroco o miembro de la Iglesia puede contratarlos, ya que era mediante el Sorteo de la Fraternidad que se obtenían principalmente los montos.
En este mismo sentido, el padre Javier Martínez explicó que no cuentan con un seguro comercial, sino una mutual para solventar los gastos cuando un sacerdote enferma, es decir, el paciente paga una parte y la otra queda saldada por la Arquidiócesis, gracias a esa medida.
“Nosotros no tenemos un seguro comercial como tal, tenemos una mutual y esa mutual se van obteniendo por los recursos cuando un sacerdote enferma, el sacerdote paga una parte del tratamiento y la Arquidiócesis, a través de esta mutual, paga el resto del costo del tratamiento”, agregó.
Asimismo, agradeció a los fieles católicos que, a pesar de también encontrarse en situaciones difíciles por la actual emergencia sanitaria, tales como la falta de empleo y los contagios, han continuado apoyando de manera económica a la Iglesia.
Rodríguez Zárate reiteró que, el tipo de estructura diocesana les ha permitido conocer de manera rápida los casos de Covid entre la comunidad y brindar así la atención necesaria.
“Siempre hay una red de apoyo, (…) en Puebla, a pesar de ser una de las diócesis más grandes en número de sacerdotes, se está más preocupado y la información es muy frecuente, (es) más comunicada la situación de los sacerdotes”, enunció.
