El retiro de una reja en el fraccionamiento La Concepción Buenavista, en San Andrés Cholula, producto de un litigio emprendido por un particular para evitar contribuir a las normas comunitarias, ha dejado en desprotección a los habitantes de este lugar, especialmente a los infantes que hacen uso del parque habilitado recientemente por el ayuntamiento, debido a que vehículos ajenos al sitio ingresan por ahí a altas velocidades. Ante ello, vecinos construyeron tres topes y exigen la intervención del gobierno local para garantizar la seguridad en la zona..
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Verónica Pavón, quien reside en el fraccionamiento desde hace más de 10 años, explica que la ausencia de una reja en esta vialidad deja en desprotección a los peatones que atraviesan por ahí, pues no existe banqueta y quienes caminan deben atravesar por el arroyo vehicular.
La mujer subraya que la falta de control sobre dicha calle ha generado intranquilidad entre la comunidad, debido a que, al no existir forma de identificar a los automovilistas, cualquier persona ingresa al fraccionamiento sin haberse registrado, tal como ocurre en el acceso principal de La Concepción, donde guardias vigilan las entradas y salidas todos los días.
En ese sentido, Pavón argumenta que, desde enero pasado, cuando el ayuntamiento derribó el enrejado con base en un resolutivo del Juzgado Cuarto de Distrito en Materia de Amparo Civil, Administrativa y de Trabajo y de Juicios Federales en Puebla, los reportes de vehículos circulando a exceso de velocidad por dicha vialidad han ido en aumento.
“Empezamos a recibir reportes en nuestro chat vecinal, donde nos dicen que están entrando autos a altas velocidades. Los vecinos empiezan a ponerse intranquilos por el tema de la inseguridad, pues quedan en descubierto, por ejemplo, todas las casas que tenemos aquí; empiezan a preocuparse porque no hay un control de quién entra o quién sale”, expone.
Yesenia Ruiz, vecina de La Concepción Buenavista, apunta que, tras el retiro de la estructura metálica que restringía el acceso vehicular al fraccionamiento, han sido cada vez más los residentes que alertan sobre la presencia de vehículos y personas ajenas al lugar.
Algunos de los sujetos que deambulan se han identificado como supuestos compradores inmobiliarios que buscan propiedades en venta o renta. No obstante, quienes regularmente indagan por alguna casa o terreno lo hacen a través de las oficinas de la administración del fraccionamiento instaladas sobre el acceso principal, remarca la mujer.
Para Ruiz, la falta de un control en la Tercera Calle Sur, que conecta al fraccionamiento con la calzada Zavaleta –ahora sin restricción–, resulta un hecho de mayor preocupación, debido a que sus dos hijos menores de edad acostumbran jugar en el parque situado sobre esa vialidad.
“Soy madre de dos pequeños que anteriormente jugaban con facilidad y seguridad, podían salir ellos solos y todos los vecinos respetaban la velocidad, pero ahora mis hijos no pueden salir tranquilamente a jugar en el fraccionamiento, ni tampoco usar las áreas verdes, porque cualquier persona puede entrar a altas velocidades. Hemos visto camionetas y no podemos dejar a nuestros hijos porque eso representa inseguridad para ellos”, reconoce.
Ante ese contexto, además del riesgo que representa el cruce de peatones sobre dicha vialidad, Ruiz indica que los vecinos de La Concepción Buenavista ahora evitan estacionar sus automóviles sobre la calle, tal como lo hacían previamente sin temor a perder su patrimonio.
Fundamentan la colocación de topes
En enero pasado el ayuntamiento cumplió un mandato judicial que le ordenó remover dicha reja, esto debido a que una mujer de nombre María Teresa Cianca del Corral de Prieto, quien a menudo es representada por sus familiares, argumentó que su domicilio no es parte del fraccionamiento, razón por la cual merece un acceso diferente a la entrada principal, que ha sido usada por colonos desde la fundación del conjunto.
Los vecinos consultados por este medio consideran que el trasfondo de la decisión legal tomada por la mujer ha sido evitar el pago de mantenimiento y seguridad, así como el cumplimiento de las reglas comunitarias.
Mónica Martínez, presidenta del Consejo de Directores del Fraccionamiento La Concepcion Buenavista, organismo que administra el conjunto habitacional, apunta que luego del retiro de la reja se han suscitado avistamientos de vehículos ajenos al lugar.
Por ese motivo, y con la finalidad de salvaguardar la integridad física de los transeúntes, la sociedad de colonos instaló hace un par de semanas tres topes de concreto sobre la Tercera Calle Sur. De esta manera, si bien no se restringe el acceso al fraccionamiento, sí se provoca un descenso de la velocidad para los automóviles que circulan por dicha vialidad.
Martínez subraya que está acción no vulnera la libertad de tránsito de los habitantes, ni de los quejosos que inicialmente pugnaron por el retiro del enrejado, esto de acuerdo con el cuerpo de abogados al servicio de dicha organización vecinal.
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“Nos asesoramos con abogados (...) y nos dijeron que los topes no obstaculizan de ninguna manera el libre tránsito, tan es así que yo acabo de pasar con mi vehículo; pasé despacio, pero puedo pasar sin ningún problema”, defiende.
El Consejo buscó al ayuntamiento de San Andrés Cholula para consultar la viabilidad de instalar una caseta de vigilancia en dicho acceso, o bien una garita, esto con el objetivo de tener mayor control sobre las personas que ingresan al conjunto. Además, se solicitó formalmente la peatonalización de la vialidad. Sin embargo, la respuesta del gobierno municipal fue que es imposible realizar maniobra alguna en el sitio, debido a que la familia Prieto Cianca mantiene un juicio vigente por el mismo hecho que fundamentó el retiro de la reja.
Martínez explica que los quejosos conservan vivo el procedimiento judicial debido a que argumentan que si bien el ayuntamiento derribó el enrejado, la autoridad dejó algunos ladrillos pegados a la barda. Por este motivo, el caso se discute aún en tribunales, resalta.
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Piden seguridad
Por su parte, Alfonso Blanco, integrante del Consejo, reconoce que la existencia de un área verde en esa vialidad se debe a la voluntad del ayuntamiento, pues en febrero pasado el gobierno municipal asumió el control del parque, sin embargo, sostiene que la ausencia de reductores de velocidad o una caseta de vigilancia se contrapone como un obstáculo para quienes hacen uso del mismo, debido a que deben caminar por el arroyo vehicular.
En ese sentido, comenta que, además de los topes de cemento colocados recientemente, los vecinos de La Concepción Buenavista realizaron la contratación de más trabajadores de seguridad privada para resguardar ese acceso que desde enero pasado quedó descubierto. Dicha situación ha generado costos no previstos por la organización vecinal durante el año.
“Tenemos guardias de seguridad acá, pero finalmente no son autoridades y nada más están ayudándonos un poco a la protección. No sé qué cosas pudieran estar dentro de las facultades del ayuntamiento para ofrecer seguridad (...) nos gustaría saber qué es lo que está dentro de sus facultades para restituir nuestra seguridad”, comenta Blanco.
Por ese motivo, el miembro del Consejo asegura que para los vecinos resultaría favorable que el ayuntamiento de San Andrés Cholula ordene momentáneamente a un cuerpo policial vigilar el acceso en cuestión, pues de esta manera se reduce el ingreso de personas ajenas al fraccionamiento.
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Finalmente, cabe recordar que El Sol de Puebla dio a conocer en abril pasado que una de las disputas legales emprendidas por la familia Prieto Cianca del Corral se debe a que los quejosos demandan no pertenecer a La Concepción Buenavista. Sin embargo, la documentación analizada por este medio evidencia que en las últimas dos décadas se permitieron violaciones sistemáticas a la ley para beneficiar a dichas personas y evitarles, entre otras cosas, la donación de terrenos con un valor superior a los 55 millones de pesos.
