Este viernes el arzobispo de Puebla, Víctor Sánchez Espinosa, encabezó una misa de cuerpo presente en la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción para recordar la memoria del padre Gustavo Rodríguez Zárate, quien el pasado jueves perdió la vida tras el cáncer de pulmón que padecía.
Sobre el altar de la iglesia, estuvo el féretro color café que resguardó el cuerpo del padre quien, recientemente, había cumplido 50 años de ordenación sacerdotal. Sobre su caja, colocaron la túnica blanca con la que soló ofrecer la homilía y, junto con esta su morral de tejido artesanal que lo caracterizó durante toda su vida eclesiástica.
Los arreglos de flores rodearon el ataúd del padre, mientras los fieles elevaban oraciones para pedir por su eterno descanso. Las notas de canciones tristes se hicieron presentes tras las interpretaciones del mariachi que conmovió a los presentes.
El padre “Gus”-como era conocido entre sus fieles- recibió plegarias y cantos de despedida por parte de familiares y amigos que se dieron cita en la iglesia donde, durante más de 25 años, el padre Gustavo gestionó diversos apoyos para los migrantes, y quien además impulsó la caravana migrante “Antorcha Guadalupana” que llega hasta la catedral de San Patricio, en Nueva York.
Con emotividad, los fieles escucharon los pasajes que compartió el arzobispo quien además lo describió como un gran ser humano dedicado a predicar la palabra de Dios y que además logró ganarse la confianza y cariño de la comunidad por sus buenas obras que, aseguró quedarán siempre presentes.
Cabe recordar que el padre, de 75 años de edad, había permanecido hospitalizado desde el pasado mes de abril a causa del cáncer de pulmón que finalmente le causó la muerte.