Veintiún templos de un total de 477 que fueron afectados tan solo en la Arquidiócesis de Puebla fueron reparados con recursos propios de la administración, asimismo, hay 119 apuntalados y 430 han requerido trabajos de reconstrucción.
A través de un comunicado de prensa a un año del terremoto la Arquidiócesis de Puebla dio a conocer que se instalaron 40 capillas abiertas para continuar con el culto religioso ante la inhabilitación de los templos.
Después del siniestro a través de diferentes instituciones religiosas se canalizaron más de 8 mil despensas y 20 toneladas en cargamentos de víveres, ropa, calzado, artículos de higiene personal, artículos de limpieza, medicamentos así como materiales para construcción.