Usando la pandemia del Covid-19 como excusa, las autoridades suspendieron las búsquedas e investigaciones sobre personas desaparecidas en la entidad, a pesar de que los casos continuaron presentándose.
De acuerdo con el Diagnóstico de Afectaciones a partir del Covid-19 del Instituto Mexicano de Derechos Humanos y Democracia A.C. (IMDHD), las personas representantes de colectivos para la búsqueda de desaparecidos en Puebla acusaron que las autoridades locales y federales detuvieron el seguimiento de dichos casos.
Además, señalaron que las desapariciones han continuado con la pandemia a la vez que las posibilidades de búsqueda inmediata se han reducido a tal punto que su labor se limitó a brindar asesoría telefónica, hacer y difundir fichas de búsqueda en las redes sociales y presionar a las autoridades.
Los representantes de colectivos entrevistados por el IMDHD denunciaron que los meses con más casos de desaparición de personas en Puebla fueron marzo y abril, en contraste con los primeros dos meses de 2020 que apunta la Fiscalía General del Estado (FGE).
Igualmente, comentaron que durante los meses de la contingencia sanitaria por el Covid-19, las adolescentes y mujeres jóvenes de entre 16 y 18 años de edad fueron las principales víctimas de desaparición.
“Niñas, jovencitas y mujeres. No desaparecen en las zonas residenciales, desaparecen en las colonias más populares. La población más desprotegida”, se expresa en uno de los testimonios.
En cuanto a los efectos que la presencia del nuevo virus tuvo en la búsqueda e investigación, en todos los niveles gubernamentales los integrantes de colectivos indicaron que las autoridades mostraron una actuación deficiente y utilizaron la pandemia como excusa para justificar la inacción.
“Entonces vemos que no hay avance y tampoco hay voluntad ni de ayudar ni de buscar. Y mucha negativa usando de excusa la pandemia”. “Todo detenido. Yo apenas tengo reuniones, antes las tenía mensuales, después me las fueron espaciando a cada dos o tres meses y ahora en noviembre tendremos la primera del año”, se redacta en el informe.
Asimismo, el colectivo Uniendo Cristales denunció que ninguna de las autoridades encargadas de dar seguimiento a sus casos se puso en contacto con ellos durante el año pasado aun cuando se les solicitó ayuda en diversas ocasiones.
El diagnóstico elaborado con entrevistas a 13 colectivos en cuatro estados de la República demostró que, sin distinción geográfica, las personas encuestadas vieron afectada su salud a partir de la desaparición de sus familiares.
De tal forma que la mayoría de las víctimas sufrían depresión a causa de la desaparición de sus seres queridos, condición que se agravó durante los meses de contingencia por “problemas económicos, incertidumbre respecto a sus casos, falta de actividad e interés de las autoridades y la sensación de no estar haciendo nada para buscar a los suyos”.