Hostigamiento, gritos, burlas y hasta amenazas, fue parte del mal trato que recibió la señora Martha Corona por Cristóbal N., un policía auxiliar que labora en las instalaciones del módulo de Paseo Bravo, del servicio Agua de Puebla, al acudir a pagar su servicio; la usuaria señala que hasta el momento nadie le ha querido atender la denuncia ciudadana que ha intentado emitir por el comportamiento del elemento de seguridad.
A través de una entrevista vía telefónica, la afectada narró a El Sol de Puebla el mal rato que pasó en las instalaciones del consorcio, en donde, debido a un mal entendido, la situación se tornó tensa y agresiva por parte del elemento de seguridad.
El incidente ocurrió el pasado 23 de diciembre, cuando Martha acudió para pagar su servicio de agua, esto debido a que asegura que su página de internet no sirve y no permite hacer los trámites en línea; a pesar de ser la primera en la fila, tuvo que esperar paciente y sin problema alguno, pues el policía auxiliar, quien se encontraba en la entrada dando el pase a los asistentes, dejaba acceder a personas antes que ella, sin conocer el motivo de porque lo hacía.
El problema se suscitó cuando una persona de la tercera edad se puso delante de la señora Corona, quien sin más remedio lo aceptó debido a su avanzada edad, pero la invitó a guardar sana distancia para evitar las aglomeraciones; por el contrario, la ancianita se molestó y comenzó a ser grosera, lo que desató los gritos y las agresiones verbales de Cristóbal N. en contra de la señora Corona, sin conocer los motivos.
“La viejita se puso muy imprudente, en eso sale el policía auxiliar, que ni sabía de qué se trataba, y que me empieza a gritar y me dijo ‘el que decide quien entra soy yo’; le pregunté qué criterios estaba tomando para que pasen las personas, porque yo a casi tenía una hora y no había avanzado y eso que era yo la primera en la fila, entonces él me respondió ‘y ni va a avanzar’; fue cuando le comenté que le iba a reportar y ahí empezó a gritarme que hiciera lo que quisiera y ahí llamó al de seguridad privada, Pablo J., y ambos se empezaron a burlar de mí y el primero hasta me amenazó”, comentó la señora Martha.
“Le va a ir muy mal” fueron las palabras de Cristóbal N. en contra de la agredida; instantes después sacó su celular para grabar y tomarle fotografías a la usuaria. Debido al mal entendido, la agredida tuvo que esperar hasta que el elemento de policía auxiliar quiso darle la oportunidad de pasar a pagar su servicio y finalmente lo reportó.
“Me quejé con la licenciada Gissel Martínez que es la encargada del módulo del Paseo Bravo y fue quien me proporcionó los nombres del policía auxiliar y del de seguridad privada; es más, tuve que salir escoltada por la licenciada, porque el elemento de seguridad de verdad se tornó fuera de control, hasta pensé que me iba a pegar”, declaró.
Es así como la afectada expuso su caso en el servicio de emergencias 911 donde su acusación ya está sustentada con el folio: 43702264, sitio en el que le canalizaron con la Policía Auxiliar, donde, supuestamente le levantarían su primer reporte para corroborar la situación.
Durante dos días ha intentado exponer su queja vía telefónica, sin embargo, solo le tomaron sus datos y quedaron de devolverle la llamada y, hasta el momento, no ha recibido respuesta alguna y el trato ha sido igual, “de verdaderos patanes” como ella los califica.