“Máscaras” es el nombre de la colección de FernandaDaniela Rodríguez Castro que evoca los procesos del trabajoartesanal de la talavera poblana, que actualmente se encuentra enpeligro.

Para elaborar 35 piezas, la artista trabajó en un taller condenominación de origen que ya no cuenta con sucesores.

Rodríguez Castro aseguró que la falta de valor que laspersonas dan a la labor que realiza el artesano de talavera haprovocado que cada vez existan menos talleres; asimismo, laausencia de innovación en las propuestas ha desalentado suconsumo.

Durante un mes estará expuestas en el “lobby” del hotelHacienda del Molino la exposición de máscaras que rescata dichoproceso artesanal y cuyas colecciones recuerdan cada una de lasetapas: desde que la pieza regresa a su estado natural hasta que esesmaltada.

“Este es elestado de hueso, que regresa a su estado natural; es delicado,incluso la grande (máscara) para pasarla al horno se te deshace,corre mucho riesgo”, mostró la colección de piezas que seencuentran en el estado de secado. Esta esla segunda serie de la colección de Rodríguez Castro. La primeraestuvo expuesta por alrededor de tres meses. “Se están perdiendolos talleres. Estas piezas son inéditas. Por no valorar laartesanía, por no conocer, algo que se hizo en la colecciónanterior, y me doy cuenta que no se conoce”, comentó enentrevista antes de la inauguración de la muestra que se realizóel pasado viernes.