El estado de Puebla inició el año con un incremento en su inflación del 0.17 por ciento, lo que se vio reflejado con el aumento de precios en productos como el tomate y plátanos, así como en la gasolina, vivienda propia y electricidad.
A través del Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), se explica que la entidad poblana cerró el 2022 con un índice inflacionario del 8.42 por ciento, y para los primeros quince días de enero del 2023, el indicador subió a 8.59 por ciento.
Es importante mencionar que la cifra actual, es la segunda más alta que ha registrado el territorio en el último año, solo por debajo de septiembre de 2022, donde fue de 8.64 por ciento.
Productos que se encarecieron
Tras este panorama, los productos que más subieron de precio durante la primera quincena de enero, son el tomate verde con un alza del 13.95 por ciento; plátanos, con el 8.51 por ciento; cigarrillos, con el 3.13 por ciento, y los refrescos envasados, con el 1.02 por ciento.
Por su parte, los servicios que más se encarecieron fueron la electricidad con un 0.90 por ciento; la gasolina de bajo octanaje, con un 0.65 por ciento, y la vivienda propia, con un 0.18 por ciento.
Debido al aumento en la inflación general del estado, hubo municipios de la entidad que también se vieron impactados. Tal es el caso de la capital poblana, la cual pasó de un índice del 8.34 por ciento al 8.53 por ciento.
También se encuentra Izúcar de Matamoros, donde su inflación subió en un 0.12 por ciento, pues durante diciembre se colocó en un 8.77 por ciento, y para la primera quincena de enero ascendió a 8.89 por ciento.