La disputa por la herencia de 600 millones de dólares de la empresaria Socorro Romero Sánchez, fallecida hace 11 años, deja al descubierto un conflicto de presunto lavado de dinero y lo que sería una alteración testamentaria para apoderarse de la codiciada fortuna.
De acuerdo con información revelada por el columnista del Financiero Darío Celis, el pasado 25 de septiembre de 2020, fueron emplazados a juicio de nulidad de testamento Miguel Ángel y Alfonso Celis Romero, hijos de Estela Romero Bringas, sobrina de la quien fuera prominente empresaria de Tehuacán y la región, por lo que un juez ordenó “congelar” los bienes derivados de la sucesión como medida precautoria.
Darío Celis también detalla que fuentes allegadas al caso dicen que en la Fiscalía General de la República (FGR) y en la Unidad de Inteligencia Financiera hay carpetas de investigación derivadas de presunto lavado de dinero por parte de Miguel Ángel y Alfonso Celis Romero y su familia.
Incluso se habla de operaciones de depósito en cuentas bancarias en Suiza y particularmente en el Credit Suisse en la que los notarios Ramiro Rodríguez Maclub, de la notaría no. 7 de Tehuacán y José Luis Salgado Vázquez son piezas clave de la investigación.
La misma línea de investigación se seguiría tanto en la Fiscalía General del Estado de Puebla (FGE), en la Secretaría de Planeación y Finanzas (SPF), así como en la Dirección de Operaciones Patrimoniales.
UNA HERENCIA EN DISPUTA
La disputa por la herencia de unos 600 millones de dólares se remonta 11 años atrás con la muerte de Socorro Romero Sánchez el 5 de diciembre de 2009, fortuna producto del desarrollo de las empresas Productos Avícolas El Calvario S. de R. L., Sociedad Anónima Socorro Romero Sánchez e Incubadora Mexicana, además de su participación en Hoteles Solaris.
El 2 de diciembre de 2009, previo a su muerte, Socorro Romero Sánchez supuestamente otorgó un testamento público abierto ante el notario público Ramiro Ramírez Maclub en el que se señalaba como heredera universal a su sobrina Estela Romero, por lo que los demás herederos quedaron relegados.
Sin embargo, en marzo de este año, según refiere Darío Celis, los sobrinos de Romero Sánchez iniciaron acciones civiles para increpar el testamento, ya que un acta de defunción marca como causa de deceso de la prominente empresaria una falla orgánica múltiple de tres días y su médico de cabecera declaró que doña Socorro estuvo inconsciente 10 días antes de su muerte, lo que deja en tela de juicio a quienes tuvieron durante este tiempo a su disposición la tan codiciada herencia.
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