Amenaza a familia para detener investigación presunto asesino de mujeres en Acajete, acusan

Tras cinco días de haber sido halladas calcinadas, finalmente los cuerpos de Gardenia y Dulce fueron velados

Ricardo Carvajal | El Sol de Puebla

  · jueves 18 de junio de 2020

Foto: Ricardo Carvajal | El Sol de Puebla

Aunado a la pena de haberlas perdido, familiares de madre e hija asesinadas enfrentan amenazas del presunto responsable, luego de que lo denunciaran públicamente. Ayer, los restos de las víctimas fueron despedidos en el panteón de la comunidad La Magdalena Tetela, perteneciente al municipio de Acajete, de donde eran originarias.

Es así que los consanguíneos viven un calvario que inicio el pasado jueves 11 de junio, día en que desaparecieron Gardenia y Dulce, de 26 y 11 años de edad, respectivamente, quienes salieron de su domicilio sin notificar a donde se dirigían y un día después aparecieron sin vida en un paraje de Santa María Nenetzintla, perteneciente al mismo municipio.

Tras haber señalado a Alonso N, exnovio de Gardenia, como presunto responsable de los hechos y a ocho días de haberse cometido el doble crimen, los deudos han comenzado a recibir amenazas tras los señalamientos en contra del presunto responsable, por lo que la familia teme por su integridad.

HALLAN LOS CUERPOS CALCINADOS

Fue a las 9:00 horas del pasado 12 de junio, cuando campesinos de Santa María Nenetzintla reportaron a la policía que un vehículo se encontraba aún calcinándose en un camino que lleva a dicha junta auxiliar.

Cerca de las 12:00 horas, elementos de la Fiscalía de Puebla llegaron al sitio y realizaron los primeros peritajes; anotaron que dentro del automóvil se encontraban dos personas sin vida; por la posición de las manos y pies se dedujo que fueron atadas, según datos compartidos por fuentes extraoficiales.

Hasta ese momento no se había mencionado el sexo ni la edad aproximada de quienes habrían perdido la vida en ese lugar.

“Yo estaba preocupado porque no sabíamos nada de ellas, salió de la casa y me dijo ahorita vengo no tardo, no llevaba bolsa, ni iba vestida como para salir lejos, solo se veía que iba a algún lugar cercano. El viernes al ver la noticia, pues pensé que pudieron ser ellas, pero esperaba que me equivocara”, dijo a este medio Rufino N, padre de Gardenia.

Fue hasta la tarde del domingo 14 de junio, que comenzó a circular la información sobre el feminicidio de Gardenia y Dulce, madre e hija, ya que después del peritaje se logró confirmó que el automóvil en el que viajaban, era el mismo que fue calcinado junto con ellas en Nenetzintla.

Fue entonces que la comunidad de La Magdalena Tetela conoció del caso, “viralizó” la información en redes sociales, a la vez que condenó el hecho.

NO LES ENTREGABAN LOS RESTOS

A cuatro días del doble asesinato, los padres y abuelos de Gardenia y Dulce, continuaban su calvario, ya que la Fiscalía no les entregaba los restos de su hija y nieta, bajo el argumento de que seguían realizando peritajes. En ese momento, a los familiares no se les daba información de cuando podrían trasladarlos a su casa; además vivían la incertidumbre de no saber qué había sucedido en realidad, ya que las autoridades únicamente les realizaban preguntas y no les daban pormenores de la investigación.

“Nos tienen en espera, en suspenso, por motivos de peritaje, yo entiendo que no es fácil, pero tienen gente competente para agilizar las cosas”, aseguraba Rufino N.

El mismo martes, se dio a conocer el nombre de quien sospechaba la familia; se trataba del ex novio de Gardenia, identificado como Alonso N, de 40 años de edad y propietario de un negocio de venta de tractocamiones.

De acuerdo a la versión de la familia, en los últimos meses, Alonso amenazaba constantemente a Gardenia y ella temía por su vida, lo cual fue comentado por su hermana.

"El ex novio de mi hermana, es la única persona que le pudo hacer esto; no tenía otra persona que quisiera dañarla; es él, porque yo lo sé, yo lo afirmo, porque ella me contó muchas cosas”, expuso la hermana de Gardenia.

DICEN QUE EL SUJETO NO ES PROBLEMÁTICO

Por otra parte, personas cercanas a Alonso N, principal sospechoso, lo describen como una persona que se dedicaba a su trabajo en la venta de tractocamiones y no se metía en problemas.

A Alonso le gustaba ser atento e incluso llevaba mañanitas a las mamás de sus conocidos el 10 de mayo, comentó la fuente consultada.

“Alonso era presumido porque tenía lana, pero era buena persona, me sorprende que lo señalen o que haya sido capaz de realizar un acto tan atroz, de ser así sería muy triste, porque durante la relación que tuvo con Gardenia le demostró mucho amor, incluso, la llevó de paseo en varias ocasiones”.

Tras darse a conocer el doble crimen, Alonso abandonó su vivienda y hasta el momento se desconoce su paradero, lo que hizo pensar a los agraviados que es el presunto responsable de la muerte de las dos mujeres.

El padre y abuelo de las víctimas pide al gobernador, Miguel Barbosa Huerta, que no vayan a darle carpetazo al caso de su hija y nieta.

LLEGAN RESTOS A SU TIERRA NATAL

El miércoles 17 de junio, los restos de madre e hija fueron entregados a la familia y trasladados a su pueblo natal. La tarde de ese día, la comunidad de La Magdalena Tetela vio pasar por sus calles las carrozas que trasladaban a las víctimas, entre una lluvia que cayó en la región. Desde entonces la comunidad ha condenado el doble crimen.

Tras velar los cuerpos toda la noche del miércoles y madrugada de jueves, familiares realizaron un servicio funerario que inició a las 11 de la mañana, donde más de 200 personas, entre amigos familiares, vecinos y pobladores, se dieron cita en la vivienda ubicada en la 5 sur. Con un pastor de la iglesia Adventista del Séptimo Día, a la cual pertenecían, iniciaron los cortejos fúnebres.

Arreglos flores fueron colocados alrededor de los féretros de Gardenia y Dulce, mientras los mariachis cantaban cerca de ellos. Algunos vecinos comentaron que hace muchos años que la localidad no se mostraba tan unida, cobijando a la familia y mostrando un apoyo incondicional a los deudos, quienes conscientes de los problemas de salud que atraviesa el país por la pandemia del Covid-19, se colocó gel antibacterial y cubrebocas en el acceso para que los pobladores pudieran asistir con medidas de seguridad.

Entre globos rosas y blancos, compañeros, amigos y familiares de Dulce comenzaron a formar una valla para abrirle paso al cortejo fúnebre rumbo a la que sería su última morada, mientras que un grupo de niñas perteneciente a la religión que profesaban formaron una guardia de honor, simbolizando el valor que ambas mujeres fallecidas tenían dentro de su comunidad religiosa.

El servicio funeral finalizó con un pase de lista de las víctimas para ser recordadas a cargo de su pastor y guía espiritual. Cerca de las trece horas, inicio el recorrido de la casa de los deudos al panteón de la comunidad, donde fueron depositados los restos de madre e hija.

El paso de la carroza donde era trasladada Dulce, lo dirigieron niñas que portaban un listón azul en el brazo derecho y globos color blanco, además, algunas de ellas portaban en su ropa frases como: “Para decir ni una menos, hay que dejar de criar princesas indefensas y machitos violentos”.

Alrededor de las 2:30 de la tarde, Gardenia y Dulce fueron sepultadas y la familia está en espera del resultado de la investigación de la Fiscalía, y sobre todo de lo dicho ayer en la mañana por el gobernador del estado, quien aseguró que ya tienen ubicado al presunto responsable.

Familiares recordaron que Gardenia nació en 1994; en 2012 recibió el bautismo en la iglesia Adventista del Septimo Día; su hija, Dulce, nació en 2009 y recién nacida fue igualmente bautizada; ambas fervientes a su religión, serán recordadas como dos mujeres con fortaleza, que siempre sonreían, caritativas y amantes de la vida, finalizaron.