Aun sin saber cómo salir adelante de la crisis generada por las medidas sanitarias, impulsadas como estrategia estatal y federal para evitar la propagación del Covid-19, prestadores de servicios de los Pueblos Mágicos de Zacatlán, Chignahuapan, Huauchinango, Xicotepec de Juárez, Pahuatlán, Tlatlauquitepec y Cuetzalan, coincidieron en apostarle porque en verano la situación cambie y les vaya bien. Aunque refrieron carecer de una cifra exacta de la derrama económica que se dejó de percibir por el confinamiento, estimaron que las pérdidas podrían rebasar los 300 millones de pesos.
Un simple recorrido por las calles de Zacatlán da cuenta de los negocios que han bajado la cortina o los que suspendieron actividades, hasta que pase la contingencia o las autoridades no permitan la reapertura. Se estima, extraoficialmente, que entre el 30 y 50 por ciento de los empleos formales e informales se perdieron en estos tres últimos meses de contingencia.
Para Javier del Valle Hernández, director de turismo de Zacatlán, las pérdidas las puede contabilizar basándose en las cifras del Sistema de Información Estadística del Sector Turístico (Datatur) que cuenta 326 mil 2 visitantes en 2019, con un gasto promedio diario de 996 pesos por persona, lo que significó una derrama económica de 214 millones 522 mil 596 pesos, en todo ese año.
Así, estas aproximaciones numéricas señalan: en un fin de semana "lleno" hay 20 mil visitantes; mayo fue el mes más drástico en pérdidas, ante la ausencia de turistas; esto deja una estimación de 10 a casi 20 millones de pesos, por fin de semana; considerando los picos más altos que se hubieran alcanzado durante los periodos vacacionales pasados y los picos mínimos, considerando los fines de semana ordinarios. Ha significado el cierre de 27 hoteles, mil 500 empleos perdidos.
ECONOMÍA PARALIZADA
En Cuetzalan, el mayor impacto lo han sufrido nuevos artesanos, hoteleros, restauranteros, comerciantes de productos de la región y prestadores de servicios turísticos. "La mayor pérdida fue en el periodo de Semana Santa, cuando más turismo llega. Aunque no hay turismo, pretenden abrir a partir de este 22 de junio, se están aplicando en tener más vigilancia en las entradas de Cuetzalan para evitar el acceso de personas de fuera… La afectación es grande, sí hay negocios que van a cerrar, otros no van a aguantar más meses de renta, si esto se alarga", confió una de las fuentes.
También dijeron que no quieren que se abra el flujo del turismo, sobre todo de las ciudades porque son las que más contaminadas están. Otros empresarios comentaron que no hay ingresos, pero sí egresos como los hoteles que, en promedio, representan un egreso de entre 40 mil y 50 mil pesos mensuales.
Solo en Semana Santa, esperaban la visita de 3 mil personas por día. Para el director de turismo, Saulo Moreno, las cifras del 2019 son significativas para estimar el monto de lo que se dejó de percibir o de la derrama económica que se esperaba. En 2019 se recibieron 246 mil 909 turistas, en promedio generando una derrama económica diaria de mil 722.50 pesos por turista.
AFECTACIONES AL TURISMO
Debido a que se limitó la movilidad solo a actividades esenciales, el turismo debió restringirse también. El caso de los artesanos no ha sido diferente pues, al limitar la movilidad de turistas, han perdido su principal mercado y de igual manera, ellos se han visto obligados a postergar sus actividades.
Sin embargo, las afectaciones que ha tenido el turismo no se han limitado al cese de actividades, sino que también ha obligado a todos los prestadores de servicios turísticos y, en general a la sociedad, a tomar medidas para hacer frente a “la nueva normalidad”, de cara a la reapertura de los servicios y el reinicio de actividades que nos permitan cuidar mejor a la gente local y a nuestros visitantes.
UN FOCO ROJO
Desde el principio de esta pandemia, Huauchinango fue el volcán en erupción: la movilidad y paso de personas que vienen o van a Veracruz, ciudad de México, Estado de México, Hidalgo y Tlaxcala, así como el desinterés de los habitantes por establecer medidas de autocuidado, la idea de la inexistencia del virus, lo convirtieron en el foco más vulnerable.
Cifras no oficiales, referidas por comerciantes consultados, estiman que en este periodo se pudieron haber perdido entre 50 y 70 millones de pesos.
Por otro lado, en Xicotepec la cifra redondea los 30 millones de pesos de pérdidas, tan sólo en mayo y junio, no estiman el periodo de Semana Santa y la semana de Pascua. Mismo caso de Chignahuapan, donde tampoco hay cifras oficiales, aunque su periodo de mayor venta es en noviembre y diciembre, atraídos por las esferas. Se espera que, para ese entonces, el punto más álgido de esta pandemia haya sido superado y no incluyen las actividades de la Feria del Árbol y la Esfera, así como al Festival Luz y Vida.
Antes de la pandemia del Covid-19, entre el centro de esta ciudad, el corredor gastronómico y los clústeres comerciales había aproximadamente mil 500 establecimientos comerciales de todo tipo y tamaño. De esa cifra, el 80 por ciento, sobre todo los medianos y pequeños locales, acataron las normas y decretos y bajaron las cortinas. Otros siguieron mostrando la mercancía, pero sin mayor éxito. Algunos más, los menos, cambiaron de giro y hasta el momento, oficialmente cerraron entre 10 y 12 restaurantes, paleterías, zapaterías y hasta jardines de niños privados.
De acuerdo con Antonio Cervantes, el coordinador de la gestión de créditos del Ayuntamiento, hasta el momento, más de 250 pequeños y medianos empresarios y emprendedores ya solicitaron más de 14 millones de pesos con tres objetivos: salvar su negocio financieramente, cambiar de giro comercial y para pagar deudas heredadas por el Covid-19.
El municipio de Pahuatlán, a pesar de que desde principios de abril implementó filtros sanitarios para evitar el contagio, de acuerdo con el portal de Coronavirus del gobierno federal, ya registró dos casos, mismos que ya fueron dados de alta; sin embargo, la parálisis económica se registra principalmente entre los artesanos y prestadores de servicios que se han quedado prácticamente sin ingresos desde hace dos meses y medio.
EL CASO DE TLATLAUQUITEPEC
Luego de ser uno de los pueblos mágicos más visitados de toda la entidad, Tlatlauquitepec conocido también como el Jardín de la Sierra Poblana, se ha visto severamente afectado a causa de la emergencia del Covid-19, cayendo en gran medida el número de visitantes que año con año, llegan hasta este sitio, para conocer y visitar algunos de los atractivos naturales con los que cuenta, lacerando al mismo tiempo, la economía de quienes habitan en este lugar.
De acuerdo con datos proporcionados por algunos de los prestadores de servicios, durante un año normal, se registran más de 11 mil turistas que generan con su visita ingresos importantes para el municipio, sin embargo, debido a la presencia del virus, esta afluencia ha caído hasta en un 100 por ciento por cerca de los meses de abril y mayo, ello en comparación con otras temporadas.
Dicha situación ha generado pérdidas importantes entre los prestadores de servicios, sobre todo en el rubro de hospedaje, alimentos y todos aquellos que tienen que ver con el turismo de campo, motivo por el que tuvieron que emprender acciones como un directorio de servicios, en el cual compartir su información, incluyendo fotografías de sus productos y locales, a fin de llevar estos a domicilio, tales como alimentos y bebidas.
Con lo anterior, algunos de estos prestadores de servicio buscan reactivar la economía del municipio, incluyendo negocios como personas que venden tlayoyos, tamales, antojitos, cocinas económicas, carnicerías, fuentes de sodas, loncherías, pizzerias, taquerias y otros giros comerciales, lo que hasta el momento ha sido imposible, debido a esta escasez de visitantes.
( Guillermo Mundo | El Sol de Puebla )
