Bordadoras tradicionales de la Junta Auxiliar de Huilacapixtla, municipio de Huauchinango, acusaron al comerciante Eder Missael, de haberla defraudado al pedirle bordados para aplicarlos en calzado femenino y después no les pagó su trabajo. El revendedor de artesanías se anuncia en las redes sociales con la marca “Vida mía”, sin embargo rechazó que se dedique a la venta de este producto.
Se trata de habitantes de la comunidad náhuatl ubicada en Huauchinango, en el camino que va de la carretera federal México-Tuxpan al municipio de Naupan, a la mitad está la localidad.
Jessica, hija de una de las víctimas, explicó que el comerciante acudió en varias ocasiones a la comunidad a solicitar trabajos de bordado, argumentó que esos elementos que él incluiría en zapato para uso de mujer y así lo hicieron.
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Señaló que al principio parecía que todo iba bien, porque se le entregaban los trabajos, él se los llevaba y después regresaba a pagar.
Tal pareciera que, Eder Missael se ganó la confianza de las artesanas y después realizó un pedido y no regresó a pagarles los bordados “pepenados” y se perdió en el tiempo.
Más tarde regresó a solicitar más bordados con la promesa de, ahora sí pagarles a tiempo, sin embrago se quedó en la promesa, porque le entregaron “unos 50 bordados con valor de mil pesos y ya no regresó”, describió Jessica, hija de de la señora Clara.
Presunto defraudador vive en Huauchinango
Identificaron que el comerciante de artesanías vive en la cabecera municipal de Xicotepec, incluso refirieron que lo fueron a buscar, sólo que no lo encontraron o se negó a atenderlas, sólo salió la madre del presunto defraudador y le encargaron que le diera el recado, pero nunca regresó a cumplir, “tal vez no le dijo su mamá”, supusieron las quejosas.
Eder Missael anuncia en las redes sociales una cuenta con el nombre de “vida mía”, en donde comercia con artesanías de distintas partes de la sierra e incluso de otras regiones, como “los tenangos”, un bordado del estado de Hidalgo.
En sus anuncios también se ve bisutería que podría ser de San Pablito, municipio de Pahuatlán.
Entre las distintas publicaciones, las quejosas identificaron sus bordados aplicados a zapatos, incluso anuncia que, al menos un par de zapatos fueron rifados con boletos de 50 pesos el boleto.
En algún momento que tuvieron contacto con el presunto defraudador, les dijo a sus acreedoras que sus bordados no quedaron bien, que no le gustaron, sin embargo, no se los devolvió y tampoco se los ha pagado, explicaron las habitantes de Huilacapixtla.
Anticiparon que analizan denunciar al comerciante por presunto fraude, aunque dijeron que no tienen recursos para pagar un abogado.
