Desde la distancia, y en vivo por redes sociales, familias de migrantes poblanos transmiten los rosarios del novenario de personas fallecidas por Covid-19 en Nueva York con el objetivo de acercar a los suyos en este momento de dolor.
Blanca N, una mujer católica, no falla en la hora; exactamente a las ocho de la noche, hora de esa ciudad norteamericana, comienza con la transmisión en vivo por Facebook del encuentro de plegarias por el eterno descanso de su papá muerto por esa pandemia hace unos días.
La escena allá en el país del sueño americano hecho cenizas es la misma: una mesa, flores, veladoras, un cristo recostado, agua bendita y las cenizas. En el fondo, la voz aguda y fuerte de la mujer encargada de rezar durante casi una hora. Y aquí, de este lado, es suficiente con contestar con un “ruega por él”, un “amén” y hasta un padre nuestro escrito con el móvil.
Cabe recordar, ante la imposibilidad de mandar las cenizas de regreso a casa de manera pronta, por el propio tema de la pandemia, desde el otro lado de la frontera quieren compartir estos momentos para solidarizarse por la pérdida de un integrante.
Así de ambas partes del muro, y con ayuda de la tecnología, elevan las plegarias para quien no soportó el embate de esa enfermedad global. El tono de los familiares es elocuente: nostalgia, dolor, sentimientos encontrados.
QUIÉN ERA
El hombre a quién dedican las oraciones en ambos lados del muro, tanto en Puebla como en Nueva York, es un músico amateur muy apreciado entre el gremio de la llamada la ciudad de los rascacielos. De hecho, uno de sus discípulos no perdió la oportunidad de recordarlo: “Maestro Lucero, del grupo Mensajeros de la Cumbia, gracias por darme la oportunidad de conocer la música. Dios ojalá logre guardarlo en su santa gloria. Muy pronto, en una mañana, estaremos nuevamente juntos para echarnos un palomazo cerca de nuestro creador”.
El hombre murió a principio de esta semana. Y los familiares más cercanos tomaron, entre la tristeza lógica, la decisión de involucrar a quienes están allá en los Estados Unidos y al resto aquí en Puebla. Entonces voltearon a ver la posibilidad tecnológica y hubo respuesta: transmitir en vivo los rosarios a la hora señalada y la cual es costumbre en nuestro país: 8 de la noche.
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Tanto para quienes siguen confinados en Nueva York, el epicentro de la pandemia en Estados Unidos, y los encerrados aquí en México el Facebook de alguna manera no sólo los une, también permite despedirse correctamente. “En casa, junto a la fotografía, cantando y rezando en vivo. Del otro lado, escribiendo, a modo de respuesta, las plegarias y las despedidas”, dijo uno de los involucrados.
“Hasta el momento no puedo creerlo. Ojalá diosito logre guardarlo en un lugar especial”, lanzó uno de sus sobrinos oriundo de San Lucas Matlala, Puebla.
