Por falta de servicios básicos y porque la construcción resultó pequeña para su familia, don Miguel no ha utilizado la casa que le entregó el gobierno federal con el programa de reconstrucción por el sismo de 2017, por lo que sigue viviendo en su casa de siempre a la que tuvo que hacerle reparaciones.
Han pasado cinco años de aquel sismo ocurrido el 19 de septiembre de 2017 y las familias de la región sur siguen recordando ese día como una tragedia que nunca podrán olvidar, porque perdieron sus viviendas, porque su escuela no volvió hacer la misma o sus iglesias quedaron inservibles.
Toda la región de la Mixteca se vio afectada pero principalmente el municipio de Tehuitzingo, en donde más de 30 familias perdieron su casa por completo, algunas construyéndolas desde cero y otras más solo requirieron reparación.
Por varios meses las familias tuvieron que dormir en los patios, con el temor de que en cualquier momento hubiera otra réplica y se viniera abajo lo que aún quedaba de su vivienda.
Otro de los municipios afectados fue Chila, en donde las familias también perdieron su vivienda, aunque no en la cantidad como ocurrió en Tehuitzingo, sin embargo, también hubo personas afectadas.
Don Miguel, originario de Chila, dijo que cuando ocurrió el temblor su casa de daño en gran parte, el gobierno le planteo la posibilidad de hacerle una casa nueva y tirar la dañada, sin embargo, dijo que no, por la nostalgia.
“En mi casa tengo muchos recuerdos y no quise que se tirara, así que les pedí que me construyeran una nueva en otro espacio, porque esa casa la iba arreglar”, expresó.
Detalló que la casita que le construyeron fue de un solo cuarto y no se ha ido a vivir para allá debido a que son cinco los integrantes de su familia y no caben todos, por lo que aún tiene la esperanza ampliarla para hacerle una cocina y otros cuartos más.
Mientras tanto, dijo, sigue viviendo en el mismo lugar afectado por el sismo, aunque ahora ya arreglaron los desperfectos registrados a causa del terremoto.
“Ha sido una etapa muy difícil, porque nunca tienes dinero para este tipo de emergencias, y mucho menos para arreglar tu casa”, expresó.
En un recorrido realizado en comunidades como Tehuitzingo, Acatlán y Chila de las Flores, se detectaron viviendas que se encuentran abandonadas y que no han sido habitadas, creciéndoles la maleza alrededor.
Aunque los vecinos rechazan hablar abiertamente del tema, explican que estas construcciones resultaron ser espacios muy pequeños de aproximadamente 3 metros de frente por 4 de fondo.
Iglesias, sin reconstrucción
Cabe mencionar que, en la región aún hay iglesias afectadas y que hasta ahora no tienen fecha de inicio de su reconstrucción.
Una de los templos aún sin reconstrucción es el ubicado en la comunidad de Tejalpa, perteneciente al municipio de Tehuitzingo, por lo que se tuvo que buscar una sede alterna para colocar las imágenes religiosas mientras es arreglada.
Lo mismo ocurre con templos como el de Atzala, donde el sismo dejó 11 personas muertas, o los Ex Conventos de Santo Domingo en Izúcar de Matamoros y el de Huaquechula que sólo ha sido restaurado parcialmente.
Pero han pasado cinco años y no hay fecha para que se inicie una restauración de estos templos religiosos, ni siquiera ha tenido un inicio de reconstrucción.
Escuelas afectadas
Entre los trabajos que siguen pendientes se encuentra el del bachillerato “15 de septiembre” ubicado en el municipio de Totoltepec de Guerrero, debido a que la empresa constructora solo llegó un tiempo, pero de ahí se retiró, dejando inconcluso el trabajo.
Actualmente los alumnos de dicho bachillerato estudian en salones que no tienen puertas ni ventanas, además de que los pizarrones no han sido bien colocados, los baños de la escuela siguen en malas condiciones, debido a que solo cubrieron las fisuras.
La escuela se encuentra ubicada en la entrada del municipio sobre la carretera estatal, por lo que es muy visible de las condiciones en las que se encuentra.
Trascendió que el pasado viernes llego personal de Comité Administrador Poblano para la Construcción de Espacios Educativos (CAPCEE) a la escuela, para presuntamente ver los trabajos que hacen falta para acabar de reconstruir, pero este tipo de visitas se han hecho desde hace tiempo y la escuela no ha sido concluida en su reparación.
Ante la falta de más instituciones educativas de nivel medio superior, los jóvenes no tienen otra alternativa que seguir en esta escuela.
