CUETZALAN DEL PROGRESO, Pue. El municipio no es tan mágico paralos maestros que tienen que impartir clases en juntas auxiliarescomo Xocoyolo ya que carece de aulas de medios y no hay tiendas enla comunidad para comprar el material que los alumnosnecesitan.
Lo más difícil para los maestros del lugar es que no hay apoyode los padres hacia los hijos. La pobreza consume a los pobladoresy es prácticamente inexistente el espíritu de superación,señalan los maestros.
En la Primaria General Ignacio Manuel Altamirano trabajan seismaestros y el director Lauro Moreno Velasco, quien llegó a laescuela desde hace seis años.
El pasado viernes a mediodía tuvieron su festival por el Díadel Maestro y el Día de las Madres. Los niños dedicaron algunosbailes regionales y las mamás recibieron como regalo unas gallinasde barro para depositar los huevos.
La escuela se ubica a un kilómetro de la carretera que conducea Cuetzalan. Para llegar a la comunidad es necesario tomar untransporte colectivo que transita cada media hora, o caminar poruna calle empedrada hasta llegar a la comunidad.
Por razones administrativas del pasado, la escuela quedódistribuida en dos partes, divididas por una calle. En una seencuentran algunos salones y el patio, y en la segunda están lossanitarios, la bodega y otras aulas.
Además de esa distribución del edificio escolar, no se tieneaula de medios y los alumnos no cuentan con acceso a Internet ni enla escuela ni en sus casas. Incluso, una estudiante dijo que lastabletas escolares que se les dieron a los mayores, dejaron deservir.
El director dice que estas causas no han provocado deserciónescolar. El 100 por ciento de los alumnos concluye y da elsiguiente paso hacia la secundaria. No obstante, solo el dos porciento de los egresados del bachillerato continúa con sus estudiossuperiores en otros municipios. Es muy poca lapoblación que sale a terminar sus estudios superiores y no tenemostantos profesionistas por la poca iniciativa de los padres y por lasituación económica. Nosotros intentamos inculcarles a los padresy a los alumnos el esfuerzo, pero hay pocas posibilidades de quesurjan los profesionistas”, comenta. El profesor GregorioRamiro Aparicio, que imparte el quinto grado, lleva 11 años deservicio, de los cuales seis han estado en esta junta auxiliar. Esun maestro de 33 años de edad que viaja en autobús desde elmunicipio de Zacapoaxtla todos los días para llegar a su lugar detrabajo, alrededor de 45 minutos.
Posteriormente camina cerca de diez minutos hacia su escuelaaunque eso le parece un acto común, pues centenas de suscompañeros deben hacer lo mismo en la Sierra Norte ante la faltade transporte público en los caminos inaccesibles.
Él decidió estudiar en el Colegio Normal de ZacapoaxtlaProfesor Raúl Isidro Burgos, luego de que sus dos hermanostambién se prepararon en la carrera magisterial. Dice que teníala vocación para enseñar, por lo que no le importó ser enviadoal estado de Hidalgo en un primer momento, cuando se le asignó suplaza docente federal.
Ramiro Aparicio afirma que no erró el camino profesional,aunque reconoce que tiene algunas complicaciones para aplicar lapedagogía, tal como las familias disfuncionales y la migración,dos problemas comunes en esta junta auxiliar. Aveces las pocas posibilidades económicas y las familiasdisfuncionales pueden representar que los niños no trasciendanmás allá. Aquí hay muchas madres separadas, muchas mamás quetrabajan en la ciudad, padres que tienen que migrar y que dejan alos hijos con sus abuelitos, pero los niños ahora ven qué tantalibertad se les da y eso provoca que hagan su desbarajuste”,señala. Impartió clases anteriormente en el municipio deRafael Lara Grajales. Aprecia que la situación económica de losalumnos era más favorecedora porque siempre llevaban el materialsolicitado, aunque eran más rebeldes porque siempre se encontrabansin asesoría de los padres que trabajaban en factorías.
En esta comunidad de Cuetzalan no hay tiendas para comprar elmaterial para trabajos, por lo que los maestros deben adquirir loselementos semanalmente en la plaza de la cabecera municipal.Si hay alguna investigación, les traemos unalámina, un video o algún otro material. A ellos no podemospedírselos porque prácticamente es inaccesible el material paraellos; no se pueden trasladar por lo económico y por losservicios”, agrega. Aunado a ello, en la junta auxiliar nohay bibliotecas ni otras instalaciones que puedan apoyar alaprendizaje.
Ramiro lleva seis años en la junta auxiliar y no tieneintenciones de cambiarse de adscripción, pues le agrada elambiente de trabajo, el trato con los menores, el clima dellugar.
Areli Bonilla es otra maestra de esta escuela. Tiene nueve añosde antigüedad en la institución y se traslada desde la cabeceramunicipal de Cuetzalan todos los días.
Dice que uno de los retos más complicados para los maestros es“crear derechos” que implica ser enviados a comunidadesalejadas para hacer méritos. En los lugares a los que se lesenvía, los nuevos tiempos implican riesgos de asaltos u otrosactos de delincuencia.