En caravana y en total hermetismo, el pasado lunes fue realizado en el municipio de Tilapa el sepelio de Eloy Merino, líder de Fuerza Territorial Poblana, quien fue asesinado en una emboscada cuando acudía al rescate de una persona que presuntamente habían secuestrado en un paraje del municipio de Jolalpan, en límites con el estado de Guerrero.
Durante el sepelio no hubo permisos a la prensa para entrar al panteón o de grabar en algunos puntos del recorrido, incluso la despedida fue realizada en completo hermetismo.
En el recorrido por la caravana solo estuvieron presentes familiares y amigos cercanos del presidente de las autodefensas.
Trascendió que tras la muerte de su dirigente el movimiento podría desintegrarse, ya que después del hecho, las personas que lo conforman empezaron a salirse de un grupo de WhatsApp a través del que mantenían comunicación directa.
El temor de los guardias es que ahora, ya sin dirigente, sean atacados por alguno de los grupos delictivos originarios de los estados vecinos que actualmente operan en la zona sur de Puebla.
Cabe mencionar que el pasado 20 de julio, un grupo criminal que ha sido señalado como parte de La Familia Michoacana, habría privado de la libertad a un sujeto, por lo que la Fuerza Territorial Poblana recibió un llamado de apoyo.
Al sitio acudió un grupo encabezado por el propio dirigente de las autodefensas, ingresando por la la carretera Huachinantla-Teutla, pero al llegar al paraje conocido como El Ciruelo, perteneciente al municipio Jolalpan, fueron atacados por un grupo armado.
En este punto murió el líder de Fuerza Territorial Poblana de nombre Eloy Merino, además de otras cinco personas que perdieron la vida y, oficialmente, tres heridos.
