De manera paulatina organizaciones campesinas ubicadas en el ingenio azucarero de Atencingo en el municipio de Chietla, han reanudado sus actividades, tras un cierre parcial de sus oficinas, luego de que por lo menos cinco obreros que se encontraba laborando en el ingenio azucarero salieron positivos al Covid-19.
Cabe mencionar que tres de cuatro agrupaciones como la Confederación Nacional Campesina (C.N.C.), dirigida por Lázaro Bello García, la Confederación Nacional de Productores Rurales (CNPR) encabezada por José Hugo Rosas Quiñones y la CDI, por Elíseo Torres unidos, cerraron sus oficinas después del 20 de julio del presente año, sin embargo, fue a inicios del mes de agosto que reanudaron sus actividades llevando a cabo las medidas sanitarias.
Lázaro Bello García, titular de la CNC, destacó que actualmente las medidas sanitarias continúan y están siendo reforzadas, además de que se integró un protocolo dentro de las áreas, para que los trámites de los productores sean más agiles, mientras que se han habilitado cuatro oficinas alternas para evitar la propagación y también sean atendidos.
“Tenemos cuatro oficinas alternas en las juntas auxiliares que son La Galarza, San Juan Raboso, San Nicolás Tolentino y Axochiapán, Morelos, en las que pueden ser atendidos por nuestro personal, con esto evitaremos aglomeraciones y habrá más beneficio a nuestros productores para agilizar sus trámites”, puntualizó.
Destacó que también se han habilitado varios filtros dentro del inmueble, para evitar contagios de Covid, pues a pesar de que las actividades de la zafra concluyeron en el mes de mayo, para los productores cañeros los trabajos no paran, toda vez que ahora están al pendiente de las cosechas, actividades pendientes y evitar plagas que dañen la calidad de la vara endulzante.