Ante la indiferencia de las autoridades por resolver el conflicto del agua, pobladores de este municipio bloquearon por tercer día consecutivo la federal Puebla-Teziutlán y autopista Teziutlán.
Aunque después de determinar colectivamente sus acciones, acordaron abrir los accesos a dichos caminos cerca de las 6 de la tarde e inmediatamente tomaron la caseta de cobro de Payuca de la autopista Virreyes-Teziutlán dando paso libre a todos los automovilistas por cerca de hora y media.
Luego de ello, la comunidad acordó reunirse para dar a conocer los pormenores de la reunión que una comisión mantuvo con el subsecretario de Gobernación, Roberto Pedro Martínez Ortiz, quien de acuerdo testimonios de esta comitiva no resolvió sus exigencias, "fuimos a la Secretaría General de Gobierno y nos atendió el subsecretario, nos dijo que no hay agua y que lo que pueden hacer es mandarnos una pipa de agua y que con cubetitas acarrearlas nosotros y llevarla a nuestros hogares", argumentó Julio González uno de los representantes de la comunidad.
Además, que las autoridades no se comprometen a proporcionarles una bomba de agua e incluso sólo les darían la mitad del costo del aparato. Por lo que los pobladores reunidos en la Plaza pública, justo a un lado de las patrullas quemadas el pasado domingo, se mostraron molestos por la falta de atención que recibieron en su primer acercamiento con las autoridades estatales e incluso afirmaron que continuarán con su lucha que comenzó con la denuncia de falta de agua y que ahora suma una serie de señalamientos al actual edil José Luis Rechy.
Los inconformes dieron a conocer que fueron acusados por secuestrar al representante de la Secretaría de Gobernación que un día antes había llegado a la comunidad para mediar el conflicto y que por ello les fueron asegurados una serie de puntos, dato que desmintieron. Aunado a ello, sostuvieron que temen por su seguridad y que solicitaron apoyo para la protección, pero que les fue negada.
Ante el conflicto, los lugareños se dicen desconcertados por la indiferencia con la que las autoridades estatales tomaron la situación, por lo que ahora, exigen la intervención directa del Gobernador Antonio Gali Fayad e incluso la participación del Presidente de la República, Enrique Peña Nieto para que atienda el caso que califican como crítico. "Cuyoaco es muy tranquilo es de campo, pero ya no aguantamos a esta autoridad que nos ignora, y este es el motivo para que el pueblo se revele", refirió Fausto Romero, otro de los representantes.
