El Ayuntamiento de Puebla cuenta con 415 quejas en contra de funcionarios públicos de su administración, esto en el periodo de octubre 2019 a febrero de 2021, informó el Consejero Jurídico Municipal José María Sánchez Carmona, quien además acotó que se recibieron mil 279 quejas y denuncias, 864 referentes a la declaración patrimonial.
En ese sentido Sánchez Carmona indicó que la Secretaría de Seguridad Ciudadana cuenta con 116 denuncias, la Secretaría de Gobernación con 51, la Secretaría de Desarrollo Urbano y Sustentabilidad con 45, la Tesorería con 32, Secretaría de infraestructura y Servicios Públicos 21 denuncias, Secretaría del Ayuntamiento 15, Organismo Operador del Servicio de Limpia 12, Secretaría de Administración 12, y contra quien resulte responsable 26 denuncias.
Durante rueda de prensa virtual, el funcionario detalló que 214 son por falta de diligencia en el servicio, 110 por incumplimiento de obligaciones, 41 por cohecho, cinco por nepotismo, ocho por desvío de recursos, 27 por hostigamiento laboral, nueve por robo o extravío de armas de fuego y una por acoso laboral y sexual.
Esta última, fue reconocida por la Consejería Jurídica, mientras que la el día de ayer durante conferencia virtual la titular de la Secretaría para la Igualdad Sustantiva de Género, Catalina Pérez Osorio aseguró que no se contaba con ninguna denuncia o caso similar.
No obstante, en la presentación del funcionario público, acompañado de la alcaldesa Claudia Rivera Vivanco, se reconoció que existe un presunto caso de acoso sexual-laboral, sin embargo no se mencionó de qué dependencia o contra quién es esta queja.
Cabe destacar que fue en el pasado mes de diciembre de 2020 cuando una trabajadora del Ayuntamiento mandó un documento al presidente de la República Andrés Manuel López Obrador, así como al gobernador Miguel Barbosa Huerta para denunciar hostigamiento sexual por parte de Andrés García Viveros, Coordinador Ejecutivo del Municipio de Puebla.
En el escrito se lee:
“Si me dirijo en términos de intimidación, amenazas y hostigamiento laboral y sexual es porque puedo comprobar mis palabras y porque temo por mi seguridad y la de mi familia, pero no puedo permanecer callada ante el abuso de poder y la impunidad con la que se comportan la señora Claudia Rivera Vivanco y el señor Andrés García Viveros.
Mi necesidad de trabajar y tener un ingreso para sostenerme es mucha, pero no a costa de mi dignidad y ser objeto de este tipo de delitos que nuestras leyes sancionan”.
