A pesar del crecimiento en el número de ciclovías que se han construido en la capital de Puebla, no hay suficiente cultura por parte de automovilistas y de ciclistas para el uso óptimo de éstas.
En un recorrido realizado por El Sol de Puebla, se pudo observar que algunos autos se estacionan sobre la ciclovía, como es el caso de un vehículo localizado en la 23 Poniente, donde invaden hasta la banqueta y los ciclistas tienen que salirse a la carretera arriesgándose a ser atropellados
También hay ciclovías como la ubicada sobre la avenida Esteban de Antuñano, la cual ya fue eliminada en un tramo y en algunos puntos no tienen bolardos que sirvan de protección a los usuarios.
Desafortunadamente, los ciclistas también hacen de las suyas al circular en sentido contrario y en algunos casos prefieren rodar fuera de la ciclovía, arriesgando su integridad e incluso la de los automovilistas.
En gran parte del Centro Histórico se pueden ver ciclovías que son invadidas por transeúntes o comerciantes, poniendo de manifiesto la falta de cultura vial tanto de usuarios como de conductores.