Oscar ingiere alcohol varios días a la semana por considerarlo “normal”, cada vez que su pareja le pide que cambie se enoja y grita, para castigar a su novia deja de hablarle, tiene varias parejas porque eso lo hace sentir más masculino y cuando se molesta pide que se alejen de él porque podría golpear, esto es violencia y para ayudar a este tipo de personas, en Puebla existe el grupo Hombres Trabajando (se) el cual tiene como objetivo erradicar la violencia que ejercen los hombres así como eliminar poco a poco su machismo.
El próximo mes, Hombres Trabajando (se) cumplirá 14 años desde que arrancó en Puebla y su facilitador, José Gabriel Licea Muñoz, compartió que este grupo nació debido a que él, siempre ha trabajando en el área de psicología y muchos de los casos de violencia que recibía, tenían que ver con el machismo de los hombres o violencia que ellos ejercían sin darse cuenta.
Uno de los objetivos de este grupo es propiciar condiciones de mayor igualdad, equidad y justicia entre hombres, así como mujeres para su desarrollo, esto se hace a través de capacitaciones y pláticas.
“La salud también es bienestar emocional, entonces en la mayoría de los casos que yo atendía existía violencia de pareja porque hay mucha normalidad en la violencia de los hombres y por su puesto, cuando no se atiende la violencia puede llegar al feminicidio y eso nos motivó a estar atentos y tomar cartas en el asunto”, comentó.
Para concretar el grupo, José Gabriel y uno de sus compañeros tomaron cursos de nuevas masculinidades y en esas capacitaciones, ambos identificaron sus propias violencias para poder trabajarlas y luego poder ayudar a otros hombres.
A lo largo de estos 14 años han recibido varios casos que los han “movido”, no obstante, el psicólogo explicó que todas las violencias por más mínimas que sean hay que atenderse, ya que muchas veces sólo voltean a ver las violencias extremas como las físicas o sexuales.
Licea Muñoz consideró que el micromachismo es violencia cotidiana y en este grupo ayudan a que los hombres las identifiquen por su propia cuenta y que tomen cartas en el asunto para ser una mejor persona con su familia o simplemente con ellos mismos.
“Hay mucha acciones que tenemos los hombres, que son naturalizadas, normalizadas y contienen un impacto de violencia, se trata de que ubiquemos esas violencias y nos demos cuenta de su impacto, vernos en un espejo de realidad y que tenemos la oportunidad de responsabilizarnos y mejor aún, modificarlo de una manera no violenta”, agregó.
Al principio no fue fácil concretar el grupo, ya que muchos hombres se niegan a aceptar que ejercen violencia, pero conforme a pasado el tiempo, ya acuden más interesados con ganas de auto conocerse y cambiar ese chip machista que viene inculcado desde hace varios años.
Los primeros cuatro o cinco años era muy raro que los compañeros se asomaran por voluntad propia, generalmente son referidos por terapeutas, por instituciones, por colectivas de feministas o a través de sus parejas, eran entre 2 o 3 compañeros y eso se ha modificado, los hombres ya están más consiente de esto y nos buscan por cuenta propia, incluso sólo porque quieren prevenir la violencia indicó.
¿Cuáles son las red flags para que los hombres tomen en cuenta y así sepan que están ejerciendo violencia?, pues el especialista dijo que una de las señales más importante es cuando la familia nuclear, la pareja o los hijos hacen este señalamiento constantemente y hay un clima incomodo o tenso, ya que la violencia se ejerce principalmente en estos grupos.
Para concluir, invitó a la novena Jornada de Paternidades con motivo de la celebración del Día del Padre, en la cual habrá talleres gratuitos sobre expresión emocional, pensamiento y juegos. Será el 19 de junio en el Parque Centenario Laguna de Chapulco y toda la información está en redes sociales.
Si algún hombre cree que está ejerciendo violencia puede buscar apoyo en el número 222 255 0918 o en las redes sociales de Hombres Trabajando (se).