Dos mujeres diagnosticadas con cáncer alzaron la voz para denunciar la falta de medicamentos oncológicos en los hospitales del sector salud en el estado de Puebla, lo que dijeron afecta a la recuperación de quienes se encuentran en la lucha contra esta enfermedad.
A las afueras de la Secretaría de Salud Estatal, las pacientes de nombre Ana María Ríos y María del Pilar Chávez aseguraron que es en el Hospital General del Sur y Norte en donde se registra el desabasto de medicinas para enfermos con cáncer y al ser costosos no es fácil poder adquirirlos de manera particular.
Pilar dio a conocer que en 2019 le diagnosticaron cáncer y desde entonces ha habido momentos en donde no le han entregado el medicamento que necesita para su tratamiento, sin embargo, aseveró que fue en noviembre del año pasado cuando este problema se volvió mayor.
Comentó que en su caso no le han entregado Goserelina, que es un medicamento para evitar que el cáncer de estómago se vuelva cáncer cérvico uterino y tiene un costo de más de 15 mil pesos. Debido a que no puede laborar todos los días, no cuenta con las posibilidades de comprarlo.
“Me saldría más barato comprar mi caja (ataúd) o mi servicio funerario que comprar el medicamento, ¡es carísimo!”, expresó.
Agregó que hay pacientes con cáncer a los que les recetan otras medicinas, las cuales valen más de 50 mil pesos y no pueden costear todas, ya que no tienen los recursos económicos suficientes.
Inclusive añadió que esta situación es de alto riesgo, ya que por la falta de medicamentos algunas mujeres fallecieron, por ello decidieron exigir que el gobierno del estado tome cartas en el asunto.
A su vez, Ana María Ríos también expuso que una de sus primas y ella se ven afectadas por la falta de medicamentos, pues tienen cáncer de mama y desde noviembre no les han entregado Anastrozol y Letrozol. Pese a que las atienden en sus citas regulares, no les surten sus recetas.
Dijo que los medicamentos antes mencionados tienen un costo de 4 mil 500 pesos y 4 mil pesos cada uno, estos solo alcanzan para 28 días.
“Es mucho peregrinar en esto, no nos han dado medicamentos (...) llevo tres años con cáncer y nos ha consumido la necesidad de comprar medicinas porque no siempre tenemos dinero”, lamentó.