En Puebla, el 7.7 por ciento de la población penitenciaria son mujeres, quienes padecen su estadía en la cárcel, pues se enfrentan a carencias en servicios de salud.
De acuerdo con el estudio del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), alrededor de 681 poblanas tuvieron una atención médica limitada pues no contaron con la posibilidad de realizarse exámenes para detección de enfermedades o de tener una menstruación digna.
En el último año, el 83 por ciento no pudo realizarse un examen para detectar cáncer de mama, mientras que el 53 por ciento para hacerse una prueba de Papanicolau, para diagnosticar cáncer cervicouterino.
Aunado a ello, también se enfrentaron a la falta de atención para brindarles de manera gratuita productos de higiene menstrual, pues el 92.7 por ciento de las personas gestantes no recibieron artículos básicos de cuidado personal por los Centros Penitenciarios, es decir que tuvieron que comprarlos, lo obtuvieron por donación, algún otro medio u optaron por otra medida para solucionar esta necesidad.
A nivel nacional, de las 12 mil 484 mujeres que permanecieron en estos espacios, solo el 41 por ciento de ellas tuvieron acceso a un examen para detectar cáncer de la matriz, y el 30.6 por ciento a un examen para detectar cáncer de mama.
Mientras que en el segundo tema, solo el 26.3 por ciento de las personas gestantes tuvo acceso a artículos de higiene proporcionados por los Centros Penitenciarios.
