En un festejo atípico por las complicaciones de la emergencia sanitaria, pero con gran expectativa de vender en este Jueves de Corpus Christi, decenas de comerciantes se instalaron nuevamente en calles del Parián, después de un año complicado para su giro.
En entrevista, la señora Rita, quien vende muñecas, mulas y panzones -figuras típicas en este jueves de Corpus- compartió que debido a que hace un año no les dejaron colocarse en la zona, optó por cancelar sus pedidos, sin embargo, en esta ocasión invirtió nuevamente con la esperanza de recuperarse económicamente.
“Es una ventaja, tiene uno la mercancía y el año pasado no nos dejaron vender y ahorita pues a ver si sacamos siquiera nuestra inversión. Hace un año cancelé el pedido que tenía, volvimos a comprar (ahora), todo es nuevo porque se daña”, dijo.
Cabe destacar que, pese a que en años pasados los puestos con este tipo de figuras eran mayoría, en esta ocasión sólo pocos se han colocado, mientras que los que ofertan alimentos y bebidas, son los que ahora ocupan mayor espacio.
En su puesto de chalupas, doña Blanca se dijo motivada por el permiso otorgado en este año, al compartir que desde que inició la pandemia ha tenido diversos problemas en su economía, ya que al igual que la gran parte de los presentes, sus principales ingresos son derivados de las fiestas patronales, y ahora, todas ellas han sido canceladas por el virus.
“A pesar de la pandemia nos da gusto que nos hayan dejado salir a vender, ahorita las fiestas de todas las iglesias nos las han suspendido, esperemos que todo se reabra en estos días, en este tiempo, porque no nos dejan poner nuestros negocitos y tenemos necesidades”, aseguró.
En esta misma intervención, adelantó que esperaba que para la celebración de la Virgen del Carmen las autoridades les dejaran colocarse bajo todos los protocolos sanitarios correspondientes.
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