“Esta reforma en el fondo no tiene que ver con ahorros, tiene que ver con control”, fue lo que opinó el diputado federal del Partido Acción Nacional (PAN), Mario Riestra Piña, sobre el “plan B” de la reforma electoral que envió el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, proyecto que será discutido en la Cámara de Senadores el próximo año.
El 6 de diciembre, la Cámara de Diputados desechó la propuesta de la reforma electoral porque no alcanzó la mayoría calificada de votos para avalar el proyecto porque la votación quedó con 269 sufragios a favor, 225 en contra y una abstención. Minutos después la Cámara Baja aprobó en “fast track- el “plan B”.
El legislador federal por el albiazul recapituló que durante el debate y las declaraciones que se han dado en torno al “plan B” de la reforma electoral, Morena ha utilizado el argumento de que servirá para ahorrar una gran cantidad de recursos que podrían ser utilizados en otros rubros para beneficiar a los sectores más vulnerables.
Sin embargo, Riestra Piña destacó que se trata de un proyecto que en el fondo busca beneficiar al partido que encabeza López Obrador.
En el mismo sentido, aprovechó para arremeter contra el Ejecutivo federal y externó que si realmente estuviera preocupado por ahorrar recursos, no invertiría tanta energía y dinero en inaugurar estadios de béisbol – su deporte favorito -.
“Escuchamos a Morena hablar de ahorros. Pero esta reforma en el fondo no tiene que ver con ahorros, tiene que ver con control, no tiene que ver con austeridad, tiene que ver con obediencia (…) lo que hay detrás es un ánimo de control”, expresó.
Ante esto, hizo un llamado a los senadores del PAN con el fin de seguir firmes en su postura de no aprobar el “plan B” de la reforma electoral. De acuerdo con medios de circulación nacional, la votación a las leyes secundarias podría ser en abril del próximo año. En tanto, Morena buscará cabildear el tema para tener los sufragios necesarios para la votación.
Sobre el contenido del plan que envió López Obrador hay que resaltar que propone la reducción de estructuras administrativas y eliminación de fidecomisos del Instituto Nacional Electoral (INE), reducir los salarios de los consejeros y que no rebasen el del presidente.