La venta de celulares de procedencia ilícita en el Centro Histórico se ha vuelto un problema “complejo” de resolver porque los ambulantes se han organizado para evadir a la autoridad y algunos hasta cuentan con el apoyo del comercio establecido, expresó el Secretario de Gobernación, Jorge Cruz Lepe.
“Yo he ido a hacer el recorrido cuatro veces, completamente solo y ya me identifican, se van chiflando y van guardando las cosas, es un tema complejo y un ecosistema perfectamente integrado por ellos, ellos se avisan, cuidan ciertos lugares y a nosotros nos lo complican”, declaró en entrevista con medios de comunicación.
El Secretario explicó que también se ha detectado que los vendedores recurren a ingresar a establecimientos comerciales ante el despliegue de operativos, porque el personal de vía pública no está autorizado para entrar a los locales y necesitaría del apoyo de la Dirección de Normatividad Comercial, que si está facultada para intervenir.
Señaló que la bodega en donde se almacenan los celulares decomisados en vía pública actualmente está ocupada al 50 por ciento y expuso que los datos numéricos de los aparatos son reportados a la Fiscalía General del Estado (FGE), que determina si están relacionados con algún delito o de lo contrario se quedan a disposición de la autoridad municipal para su posterior destrucción.
Cruz Lepe indicó que también se han identificado nuevas formas de comercio ambulante en el Centro, principalmente la realizada por locatarios que aprovechando las banquetas libres sacan parte de su mercancía a la calle y, recientemente, automovilistas que aparcan y abren las cajuelas de sus unidades para exhibir sus mercancías.
“Hay carros que se están estacionando abren su cajuela y es otra manera de torear desgraciadamente cuando nosotros llegamos y con la falta de facultades, es decir no tenemos la atribución de llegar y abrir la cajuela del carro pero ahí tienen mercancía (…) Van surgiendo nuevas formas de ejercer el comercio, es muy difícil erradicar una cultura de décadas”, expresó sobre la última modalidad.
Respecto a las mercancías de los comerciantes establecidos, refirió que se necesita de la colaboración de Normatividad Comercial para que, mediante inspecciones, se les obligue a respetar la vía pública, ya que podrían hacerse acreedores a multas y hasta clausuras.
El titular de la Segom detalló que estas actividades regularmente se presentan en la 8 y 10 Poniente, entre 5 de Mayo y hasta la 7 Norte, en un área de dos kilómetros que es difícil abarcar porque la cantidad de inspectores es limitada y se deben cuidar otros espacios como el Paseo Bravo.
No obstante, enfatizó que en lo que va de la administración se ha retirado a cinco mil ambulantes del centro y actualmente se mantienen operativos para inhibir la presencia de unos 90 “toreros” sobre la 8 y 10 Poniente, regularmente entre las 12:00 y 17:00 horas.