Con fines electorales, de control y una estrategia para distraer a la población, son las reformas constitucionales en material electoral presentadas por el presidente del país Andrés Manuel López Obrador. Estas modificaciones pueden no ser aprobadas tal como las presentó el jefe del Ejecutivo federal.
En esta postura coincidieron Claudia Ramón Pérez catedrática de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (UPAEP), así como los dirigentes del bloque opositor Néstor Camarillo Medina del PRI, Augusta Díaz de Rivera del PAN, Carlos Martínez Amador del PRD.
Fue el pasado lunes cuando el mandatario de Morena presentó las nuevas iniciativas de reforma electoral, que contempla la reducción de los gastos destinados a campañas y partidos políticos, disminuir el número de regidores en ayuntamientos, eliminar las candidaturas plurinominales y reducir el Congreso de 500 a 300 diputados y de 128 a 64 senadores.
A decir de Ramón Pérez, las reformas presentadas en medio de la contienda electoral tienen fines políticos, pues desde su perspectiva, el mandatario federal está consciente de que no se desahogaran en lo que resta de su sexenio, toda vez que en el pasado la oposición se pronunció en contra del llamado “Plan B”, por lo que su argumento es que esta negativa sea usada para señalar que “no apoyan al pueblo”.
“El presidente tiene la experiencia de ver cómo reaccionan los partidos de oposición y en ese aspecto la intención es que tenga los argumentos para decir que ‘la oposición no está a favor del pueblo’ y con ello tenga una línea discursiva con la cual reforzar la campaña”, dijo en entrevista para El Sol de Puebla.
No obstante, indicó que las fuerzas políticas de oposición dejaron de lado su postura negativa y apostaron por abrir la posibilidad de analizar las propuestas que no atenten contra la democracia, lo que cambió el “juego” a López Obrador.
Sobre las propuestas, la académica de la UPAEP consideró viable la propuesta de reducir los gastos para campañas y partidos políticos, ya que se verán obligados a hacer un esfuerzo por atraer votos en un proceso de socialización para que puedan tener recursos.
Consideró que actualmente los institutos políticos están alejados de sus militantes y se apuesta por postular perfiles allegados a la dirigencia. En cuanto al recurso privado, comentó que se debe analizar el proceso de fiscalización.
En contraste, la politóloga dijo que sería un retroceso avalar la propuesta respecta a la reducción de representantes de senadores y diputados, pues opinó que se refuerza al partido en el poder, en este momento a Morena.
En esta misma línea, Claudia Ramón opinó que tampoco es viable la iniciativa sobre transformar el Instituto Nacional Electoral (INE), ya que es un organismo autónomo por lo que el gobierno federal tiene “las manos fuera”, por lo que crear uno nuevo permitiría la intromisión.
Un intento de acabar con la democracia: dirigentes PRI, PAN y PRD
Las dirigencias que integran la alianza “Mejor Rumbo para Puebla” se sumaron al pronunciamiento y coincidieron que el reeditado “Plan B” de la reforma electoral es un “mensaje político” y un intento de acabar con la democracia del país.
El líder estatal del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Néstor Camarillo Median, dejó claro que no van a apoyar las reformas y adelantó que habrá un ataque del presidente del país.
Adelantó que López Obrador argumentará que la negativa del bloque opositor es por que “quieren enriquecerse con los órganos y con la presencia de los senadores y diputados”, pero aseguró que serán firmes con su decisión.
En cuanto a la reducción del financiamiento a partidos políticos, Camarillo Medina dijo que esto se basa por número de votos, por lo que consideró que no puede ser reformado. “Los partidos incentivamos la democracia, es un ataque directo, creen que van a ganar la presidencia de la República y no quieren que haya oposición”, puntualizó.
Su homóloga del Partido Acción Nacional (PAN), Augusta Díaz de Rivera, expuso su preocupación al señalar que se corre un riesgo en la pluralidad política.
En primera instancia, indicó que la disminución de regidurías en los gobiernos municipales, es un intento de “concentración de poder y una falta de reconocimiento a la pluralidad política” que consideraron necesaria. A la par, comentó que la eliminación de candidaturas plurinominales representa un ataque a la representatividad de las minorías y una amenaza a la diversidad de voces en el ámbito legislativo.
“Es una iniciativa que trata de engañar a la población y representa el último intento del presidente para distraer de los temas que son realmente importantes para el país en tiempos electorales”, expresó.
También calificó como inaceptable que a unos días del comienzo de las campañas, López Obrador busque insertar “temas de controversia en la opinión pública”, pues abona a la división de la población.
“Las reformas electorales propuestas por el presidente López Obrador representan un intento de manipulación y control, en detrimento de la democracia, las instituciones y la libertad de los ciudadanos”, dijo.
Mientras que el representante del Partido de la Revolución Democrático (PRD), Carlos Martínez Amador, se sumó a la postura de que las iniciativas constitucionales atentan contra la división de poderes y las instituciones democráticas.
Sin embargo, puntualizó que el PRD votará a favor de las reformas que beneficien a la población, como las que son en materia de salud, educación, entre otros.
“Consideramos inadmisible cualquier intento de destruir la democracia en nuestro país y nos oponemos firmemente a cualquier medida que busque consolidar el autoritarismo y condicionar la participación ciudadana de las y los mexicanos”, expresó.
Una estrategia para desviar a la población: Eduardo Rivera
Por su parte, el representante de la alianza y candidato a la gubernatura de Puebla, Eduardo Rivera Pérez, hizo un pronunciamiento mediante sus redes sociales, en donde expuso que las reformas son un intento de desviar la conversación, con la intención de no hablar sobre los errores de los gobiernos de Morena en el país.
En este sentido, confió en que el Legislativo discutirá los temas y desechará las propuestas que atenten contra la libertad de la ciudadanía.
“Estas reformas son un peligro, quieren darle poder desmedido a Morena, es decir, quieren una dictadura. Confío en que el Legislativo discutirá estos temas con gran seriedad, siempre priorizando la democracia y la libertad de las y los mexicanos”, apuntó.
