Durante la pandemia de coronavirus el sexoservicio ha aumentado en la capital poblana, pues de tener un registro de 400 mujeres, actualmente hay más de 800 féminas dedicadas a la prostitución, lo que denota desbordamiento debido a que no hay quien las regule.
De acuerdo con Lourdes Hernández representante de la Unificación de Sexoservidoras de Puebla todas las mujeres no pertenecen a su agrupación, pues de ellas solo son 200 agremiadas, mientras que las restantes son manejadas por líderes de la zona.
En entrevista con El Sol de Puebla, “Lulu” sostuvo que fue en últimos meses cuando poco a poco se notó la diferencia, ya que incluso cada vez más se acercan al primer cuadro de la ciudad, pues si antes se encontraban en la 18 Poniente, hoy se ubican en la calle 5 de Mayo y hasta 6 Poniente.
Destacó que son menores de edad quienes han llegado de estados vecinos como Oaxaca, pero que al no tener empleo llegan a Puebla para poder sobrevivir, pues solo pagan 100 pesos de derecho de piso, mientras que la demás ganancia es suya.
“Les conviene venir a Puebla, diarios tienen que pagar 100 de derecho de piso, pero de ahí lo que les resta ya es para su bolsa, a lo mejor no es mucho, pero sí salen adelante… hay varias menores de edad, se ven muy chiquitas, pero nadie dice nada y la autoridad no regula”, dijo.
Asimismo, subrayó que en la Unificación no se aceptan a menores de 18 años, por lo que a fin de comprobar que son mayores de edad, les piden su identificación oficial y su Clave Única de Registro de Población (CURP).
“Ya nos ha pasado que pedimos la identificación y nos traen una falsa, o como una chica que venía de Atlixco nos quiso engañar con los documentos de su hermana que tenía 21 años, pero en realidad nos dimos color y pues no era ella”.
Por tanto, recalcó que la autoridad debería intervenir, pues no hay regulación y las menores de edad son quienes “pagan los platos rotos”, mientras que quienes se enriquecen son los padrotes o líderes ambulantes, no obstante no hizo mención de ellos.
