La sequedad del Río Mixteco en Puebla se extenderá al menos 45 días más, detalló Quetzalcóatl Orozco Ramírez, doctor en Geografía por la Universidad de California e investigador del Instituto de Geografía de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), quien además advirtió que, según modelos recientes de precipitación, los años venideros serán más secos, lo que podría eventualmente alterar la producción caprina regional.
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En entrevista con El Sol de Puebla, el catedrático, quien además es coordinador académico de la Unidad de Extensión Universitaria UNAM-Oaxaca, explica que el mejor escenario para el sur extremo de la entidad, particularmente en los municipios donde corre el Río Mixteco, sea que la sequía dure al menos mes y medio. Sin embargo, no descarta que el periodo sea mayor.
Asegura que, a partir de la información meteorológica actual, es posible que la temporada de lluvias llegue entre mayo y junio próximos.
“Tenemos un problema de manejo integral de la cuenca, un problema muy grave, por cierto, porque lo que nos muestran los modelos de precipitación es que la disponibilidad del agua va a ser todavía más errática en el futuro. Entonces, más bien tenemos que irnos preparando para estas condiciones de sequía”, señala el experto.
Desde su perspectiva, los días siguientes serán decisivos para el sector pecuario local. Orozco Ramírez opina que, ante la falta de agua en el raudal, los ganaderos deben organizarse para hacer más eficiente el uso de pozos domésticos que, en caso de tener disponibilidad hídrica, sirvan para alimentar a los animales que queden vivos.
El especialista sostiene que el ganado presentará mayor estrés conforme avance la sequía. Además, la deshidratación provocará pérdida de peso en algunos ejemplares, lo que eventualmente puede ocasionar la muerte de algunos.
“Eso va a implicar mayor inversión de los ganaderos, lo que va a reducir su rentabilidad (...) estamos esperando que lleguen las primeras lluvias a mediados de mayo y ojalá para junio ya se haya restablecido un poco el cauce empiece”, resalta.
Por otra parte, el investigador de la UNAM subraya que, en los próximos 45 días, las probabilidades de que el forraje empleado por los productores incremente su costo, esto debido a que ahora sólo puede comprarse en municipios donde se cuente con dicho material.
Cabe recordar que el Río Mixteco se origina en Oaxaca, pero atraviesa por los municipios poblanos de Acatlán, Tecomatlán, Piaxtla y Axutla, sitios donde se presenta la crisis actual.
Sequía puede cambiar el panorama en la Mixteca
De acuerdo con el investigador, las comunidades aledañas al Río Mixteco no son necesariamente las que aportan los volúmenes más grandes de producción pecuaria a nivel estatal. No obstante, destaca que esta actividad económica es la de mayor importancia en el entorno regional.
De acuerdo con datos de la Unidad Académica de Estudios Territoriales Oaxaca del Instituto de Geografía de la UNAM, en la Mixteca poblana se cosechan granos básicos, como maíz. Aquí se produce poco menos de uno por ciento de dichos alimentos en toda la entidad.
Por otra parte, la crianza de animales, particularmente de chivos, acapara un volumen más alto del mercado a nivel estatal, del cinco por ciento.
En ese sentido, Orozco Ramírez advierte que, de seguir en las mismas condiciones climáticas, la Mixteca poblana transformará por completo su potencial y vocación pecuaria en los próximos años.
Si bien es muy pronto para decir que durante 2024 se terminará la producción ganadera o agrícola en los municipios que acompañan al Río Mixteco, el investigador de la UNAM afirma que “si esta sequía por uno o dos años más, veremos cambios drásticos” en las principales actividades económicas de la región.
Según el experto, la producción caprina, que es una de las más importantes para esa región en particular, será insostenible si en los próximos tres años se agudizan las sequías en la Mixteca poblana.
Orozco Ramírez agrega que la eventual desaparición de crianza de chivos como una actividad económica representará la gravedad de las condiciones climáticas, ya que este tipo de animales sobreviven generalmente en entornos secos y con poca agua.
Este hecho, destaca el catedrático, encarecerá la economía de las familias, pues a nivel taxonómico no existe otra especie favorable para crianza que pueda adaptarse a esta región. Dicho de otro modo, de perder la disponibilidad hídrica en el Río Mixteco, la producción caprina desaparecerá también del mapa y ello obligará a los pobladores a buscar nuevas fuentes de ingreso.
“Ya no hay otra especie ganadera que se pudiera adaptar a una zona como la Mixteca baja, entonces, más bien lo que habría que hacer en ese sentido, para que no desaparezca esa actividad, es cambiar la forma de proveer agua, y aquí es donde se tendría que hacer todo un plan de manejo de la cuenca”, indica.
Análogamente, Orozco Ramírez señala que la Mixteca baja de Puebla ha sido históricamente afectada por las sequías. Por este tipo de adversidades climáticas, refuerza el académico, la población se ha visto orillada a mudarse hacia otros lugares de México o Estados Unidos.
En ese sentido, el catedrático argumenta que la sequía actual en la región puede incentivar la migración, esto debido a que se estima la pérdida de capital invertido en la siembra o la crianza de ganado.
Afirma que, aunque no existe una predicción climática completamente certera, pues la disponibilidad hídrica y las precipitaciones conllevan varios factores, los modelos de circulación atmosférica revelan que para las próximas tres décadas se espera una reducción de 25 por ciento de lluvias en México y Puebla.
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Por ese motivo, remarca que las autoridades federales, estatales y municipales están a tiempo de diseñar una estrategia para afrontar las crisis, pues señala que “esto nos pone en un predicamento de lo que tenemos que hacer”.
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De forma particular, a las dependencias nacionales, el especialista finaliza diciendo que es necesario hacer un plan de manejo de cuenca que incluya a los gobiernos de Puebla y Oaxaca. Asegura que la única alternativa de evitar consecuencias graves en los próximos años es la colaboración interinstitucional.
