A un año de la puesta en marcha del Programa Integral de Financiamiento del Transporte Público, con el cual las autoridades federales y estatales buscan que los concesionarios renueven sus unidades, apenas "unas cuantas docenas" de transportistas han cambiado sus vehículos a través de esta vía.
Así lo reconoció el delegado en Puebla de Nacional Financiera (Nafin), José Luis Flores Hernández, quien también admitió, sin especificar plazos, que este programa estuvo detenido y dijo que su operación ha sido lenta, no obstante, destacó que sigue vigente.
Y es que el funcionario federal señaló que son más los requisitos que deben de cumplir aquellos que quieran ser beneficiarios de este crédito gubernamental, a diferencia de quienes se acercan a una empresa automotriz.
Que tengan concesión, someterlos a un análisis de ingresos y que paguen un enganche que puede ser hasta del 20 por ciento, son algunas de las obligaciones que las autoridades establecen para otorgarles a los transportistas el monto que cuesta la unidad que quieren adquirir, puntualizó.
"Hay gente que tiene su propio dinero para cambiar su unidad, hay otros que quieren una unidad demasiado sofisticada que nosotros no recomendamos, hay otros que no tienen concesión, hay otros donde los operan las agencias automotrices", dijo.
El programa está integrado por una bolsa de 50 millones de pesos, de los cuales el 10 por ciento es aportado por el gobierno estatal y el 90 por ciento estante por la Federación, dijo el delegado de Nafin, quien señaló que constantemente se reúne con el subsecretario de Transportes estatal, Alberto Vivas Arroyo, para darle seguimiento y destrabar problemas estructurales de este esquema de financiamiento.
"En Puebla sí tenemos un programa de sustitución de unidades de transporte, que puede ser para taxis, microbuses, autobuses, la idea no solamente es que sean unidades más modernas sino también promover que sean unidades convertidas a gas por temas ambientales y temas de costos", dijo.
El 8 de marzo del año pasado, el gobernador Antonio Gali Fayad y el entonces secretario de Hacienda y Crédito Público (SHCP), José Antonio Meade Kuribreña, pusieron en marcha el Programa Integral de Financiamiento del Transporte Público y el Programa de Apoyo Federal al Transporte Masivo, en el que se destinarían inicialmente 5 mil millones de pesos para renovar las unidades y con ello beneficiar a los habitantes.
“Este programa que hoy se anuncia, en la primera etapa apenas compromete más de 5 mil millones de pesos en acciones para modernizar el transporte público, el transporte colectivo y el transporte a través de taxis solamente en el caso de Puebla, con las garantías y el apoyo del gobierno del estado”, dijo en ese entonces el ahora candidato del PRI a la Presidencia de la República.