Juan Carlos Sánchez fue detectado con retinosis pigmentaria a los cinco años de edad, la cual afectó poco a poco su vista hasta cegarlo por completo. Ahora, a sus 47 años de edad, se convirtió en un ejemplo a seguir para sus amigos y familiares, ya que su discapacidad no lo detuvo para poner su propia taquería, la cual atiende él mismo.
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Desde la preparación de la carne, el corte de verduras, la colocación del puesto, hasta el corte directo del trompo, son las actividades que diariamente realiza Juan Carlos junto a su esposa Aurelia en su negocio ubicado en la colonia El Tepeyac, ubicada al norte de la capital poblana.
Gracias a este negocio, que lleva por nombre el mismo de su colonia, consiguió una fuente de ingresos para su esposa y sus hijos, pero, especialmente, encontró un oficio en donde se siente cómodo y su discapacidad no es una barrera.
“De esto vivimos gracias a Dios, no estamos sentamos en la calle, nos ganamos dignamente nuestro dinero, vendemos poquito, no vendemos los millones, pero nos defendemos, sabemos trabajar”, expresa.
Pese a que se ha quemado y cortado algunas veces con el cuchillo con el que troza la carne del trompo, esto no detuvo para seguir aprendiendo a manejar sus herramientas.
Al momento de manejar el trompo se guía a través de su sentido del oído para saber el nivel de lumbre que tienen los quemadores, de ahí cuenta el tiempo que el fuego le toca a cada lado de la carne para que esté en el punto perfecto de cocción, detalla.
También soy zurdo, por eso siempre tengo mi cuchillo del lado izquierdo y empiezo a dar filo, como cualquier taquero profesional, pongo mi mano derecha recta y ubicó mis dedos para no cortarme y no hacerme yo solito la maldad comparte.
Su padre le enseñó el oficio
Juan Carlos, al igual que sus cuatro hermanos menores, fueron detectados con la misma enfermedad durante su niñez. Su padre, quien se dedicaba a las labores del campo, sintió preocupación cuando se enteró que cinco de sus 10 hijos perderían la vista pocos años después.
“La primera en quedar ciega fue mi hermana, que ahora tiene 52 años de edad, fue un golpe fuerte para mis papás porque íbamos a quedar ciegos y al ser campesinos no sabían qué hacer con sus hijos, buscaron doctores para que tuviéramos una cirugía pero muchos diagnósticos dijeron que no había cura”, lamenta.
Al resignarse a que esta enfermedad crónico degenerativa seguiría afectando a sus hijos, el padre de Juan Carlos optó por enseñarle a él y a sus hermanos diversos oficios que pudieran dominar con su discapacidad, entre ellos la taquería.
Con 24 años de experiencia de preparar tacos, Juan Carlos se siente feliz con este oficio, el cual le ayudó a pagar la educación de sus hijos y a mantener a su familia.
Si uno quiere no es imposible, es difícil pero sí se puede, no hay que echarse para atrás, porque Dios nunca nos suelta, acepto y agradezco esta discapacidad expresa.
Agrega que, con este oficio, no busca dar lástima a las demás personas, sino que conozcan su trabajo y tenga más clientes al día para sacar adelante su negocio.
Taquería Tepeyac está ubicada en la Avenida Morelos número 7214 en la Colonia El Tepeyac y abre toda la semana (excepto el jueves) a partir de las 17:00 horas.