En diciembre del año pasado, Samira Salinas Juárez, compartió a El Sol de Puebla que su expareja, Francisco Jared N., (empresario poblano) incumplía con sus obligaciones alimentarias. Por dar a conocer su caso, recibió diversas amenazas y una de estas represalias ocurrió el pasado 26 de enero, pues haciendo uso de su poder económico e influencias, este hombre intentó desalojarla de su propia casa con sus cuatro hijos, una de las niñas con discapacidad.

Fue en conferencia de prensa, en donde Samira dio a conocer frente a más medios de comunicación la situación por la que está pasando, ya que las autoridades le han dado la espalda y tema por la integridad de sus hijos y la de ella misma. Recordó que se casó hace varios años con Jared y de este matrimonio nacieron cuatro hijos. (A esta fecha todos menores de edad).

Ante la violencia que este sujeto ejerció, Samira decidió promover el divorcio y un juicio de alimentos para ella y sus hijos. Sin embargo, Jared N., haciendo uso de su poder económico e influencias, recurrió a todo tipo de acciones legales y “no legales”, para evadir sus obligaciones de asistencia familiar. Incluso, un juez de lo familiar determinó desde agosto 2023 una pensión provisional, pero hasta la fecha, no la ha ejecutado.

El pasado 26 de enero con un supuesto contrato de comodato (préstamo de uso), que firmó Jared y su madre, intentaron desalojarla de la casa en donde vive con los menores de edad. El documento, de acuerdo con Samira, y su defensa legal, es apócrifo, de fecha incierta y no tiene la firma de ella; además, el acto se llevó a cabo sin testigos, ni fe notarial. “Pretende desalojarme e intimidarme con la complicidad de Mario Montero, notario número 2 de Cholula, que fue quien hizo la notificación totalmente ilegal”, declaró.

Ante esta situación, pidió apoyo de las autoridades judiciales, ya que no es la primera vez que la amenazan o que le dan la espalda para obtener justicia. En diciembre del año pasado, intentó presionar por la vía legal para que este hombre diera la pensión que merecen sus hijos, pero una ministerio público de nombre Miriam Larios, le dijo que tenía que pagar 15 mil pesos para poder judicializar su caso.

“Hago un respetuoso llamado a las autoridades judiciales, a la FGE, al Poder Judicial, al Consejo de Notarios, para que estos actos de violencia sean castigados y a la sociedad poblana para que conozca casos reales de mujeres, niñas y niñas que sufren y están indefensos ante sus violentadores”, agregó.

Por todo lo que se ha suscitado, Samira no duda que su ex pareja intente quitarle la custodia total de sus hijos y así, ya no pagar la pensión y poder desalojarla de una manera más fácil de su hogar. Recordó que la violencia patrimonial es el primer paso para la violencia vicaria y por ello también solicitó al Congreso de Puebla armonizar la Ley Vicaria e individualizarla, ya que, al día de hoy, sólo es una agravante de la violencia familiar.

Samira fue respaldada por las integrantes de Mujeres por el Derecho al Cuidado y una vida libre de Violencia (MDCVLV), Madres Viviendo Violencia Vicaria (MVVV) y el Frente Nacional contra la Violencia Vicaria.

Mario Montero se deslinda, argumentando que sólo dio fe de la entrega del documento

Entrevistado en otro momento, el notario Mario Montero se deslindó del presunto intento de desalojo, explicó que durante estos 13 años de ejercicio no había enfrentado una situación similar y que un notario no puede llevar a cabo actos de desalojo, sólo pueden hacerlo las autoridades judiciales luego de una sentencia. Lo único que hizo, fue acompañar al abogado de Jared con su poder y dio fe de que entregó dicho documento.

“Llegó un cliente como cualquier otro, un abogado, solicitó un poder que le entregaba una señora que es dueña de una casa en La Vista. El abogado me pide a mí que vayamos a notificar a una persona y sólo era notificarle que ya había terminado su tiempo de comodato que firmó la señora. Entonces como el contrato no es objeto de la notificación, ni siquiera lo tuve que checar, ni mucho menos. Solamente la notificación decía que el contrato había expirado y que desaloja el inmueble, pero yo no realicé ningún acto de desalojo”, declaró.

Agregó que después de dar la notificación, se dio la vuelta, pero la persona que lo recibió lo reconoció y le dijo: “Tú eres Mario Montero”. Él le respondió que sólo acudió a cumplir con su trabajo, pues estaba en funciones y la ley lo obliga a atender a cualquier persona que llegue a la Notaría y le solicite sus servicios.

“Yo lo único que hice fue acompañar al abogado para dar fe de que entregó un documento, pero ni siquiera notifiqué yo, ni hice nada. Yo solamente di fe que era la señora, de que era la casa y de que el abogado como apoderado le entregaba un documento. Ya el tema que traigan ellos o el conflicto familiar o personal, ni estoy enterado ni es tema mío, realmente”, agregó.

Incluso, consideró que pueden estar utilizando su nombre para que el caso se haga mediático, pero insistió que sólo hizo su trabajo y que no está de parte de nadie, ya que es un conflicto entre particulares.